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A riesgo de ser pesado vuelvo de nuevo sobre la carrera de Valtiendas. Y es que me ha pasado como el año anterior, ¡que no soy capaz de quitármela de encima!, dicho sea con todo el cariño del mundo.
Esta vez la excusa es una preciosa y bucólica foto que he encontrado en el blog de A.D. XENTE CORRENDERA, club que tuvo representación en la prueba de maratón. La imagen está tomada en uno de los tramos que transcurría por caminos de tierra, unos metros antes de alcanzar el punto kilométrico número quince, cuando el sol estaba a punto de ocultarse tras la línea del horizonte.
En ella se me ve departiendo con otro participante ataviado con la camiseta del Atleti. Le había adelantado yo unos hectómetros antes de entrar en el tramo de tierra y un par de kilómetros después volvió a darme caza. Comenzamos entonces a hablar a raíz de una avispa o abeja que por poco no se traga. Los temas tratados fueron los habituales en estas conversaciones espontáneas: que si habíamos corrido antes esta carrera, los maratones en los que habíamos participado, nuestros próximos objetivos… Y con esta amena, entretenida y amistosa conversación que apenas duró alrededor de diez minutos alcanzamos el kilómetro decimoquinto. Allí, tras el avituallamiento, nuestras carreras se separaron pues él participaba en el maratón individual mientras yo opté por el medio maratón. Nos deseamos suerte y cada uno siguió su camino.
Por lo que he podido leer en las clasificaciones, completó la carrera con éxito y en un tiempo cercano al que él estimaba que podía emplear. ¡Enhorabuena!
Si todo va bien, esta será la última entrada en mi blog sobre Valtiendas 2010. Han sido dos semanas de recuerdos, de revivir momentos, de disfrutar las vivencias de aquella tarde-noche atlético-festiva segoviana. Ahora toca centrarse en el próximo objetivo: el Maratón de Río Boedo a celebrar el próximo domingo. Espero poder contarlo pronto y que me deje al menos tan buen sabor como la prueba valtendiense.
Saludos.
Esta vez la excusa es una preciosa y bucólica foto que he encontrado en el blog de A.D. XENTE CORRENDERA, club que tuvo representación en la prueba de maratón. La imagen está tomada en uno de los tramos que transcurría por caminos de tierra, unos metros antes de alcanzar el punto kilométrico número quince, cuando el sol estaba a punto de ocultarse tras la línea del horizonte.
En ella se me ve departiendo con otro participante ataviado con la camiseta del Atleti. Le había adelantado yo unos hectómetros antes de entrar en el tramo de tierra y un par de kilómetros después volvió a darme caza. Comenzamos entonces a hablar a raíz de una avispa o abeja que por poco no se traga. Los temas tratados fueron los habituales en estas conversaciones espontáneas: que si habíamos corrido antes esta carrera, los maratones en los que habíamos participado, nuestros próximos objetivos… Y con esta amena, entretenida y amistosa conversación que apenas duró alrededor de diez minutos alcanzamos el kilómetro decimoquinto. Allí, tras el avituallamiento, nuestras carreras se separaron pues él participaba en el maratón individual mientras yo opté por el medio maratón. Nos deseamos suerte y cada uno siguió su camino.
Por lo que he podido leer en las clasificaciones, completó la carrera con éxito y en un tiempo cercano al que él estimaba que podía emplear. ¡Enhorabuena!
Si todo va bien, esta será la última entrada en mi blog sobre Valtiendas 2010. Han sido dos semanas de recuerdos, de revivir momentos, de disfrutar las vivencias de aquella tarde-noche atlético-festiva segoviana. Ahora toca centrarse en el próximo objetivo: el Maratón de Río Boedo a celebrar el próximo domingo. Espero poder contarlo pronto y que me deje al menos tan buen sabor como la prueba valtendiense.
Saludos.
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