lunes, 31 de diciembre de 2012

2012: Cuando el hombre del saco comenzó a cobrar por las bolsas

San Juan de Gaztelugatxe -Vizcaya-  (www.vistoyvivido.blogspot.com)
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1. APUNTES GENERALES

El 2012 se las pira y nos deja aquí, más curtidos y un año más viejos. Lo de curtidos no es una forma de hablar. Dice el diccionario de la RAE que una de las acepciones de curtir es "acostumbrar a alguien a la vida dura y a sufrir adversidades que puedan sobrellevarse con el paso del tiempo". Pues bien, con la que está cayendo por todos los lados, serán pocos los que puedan decir que estos últimos trescientos sesenta y cinco días no los han curtido. Eso si, quedaos con la parte positiva de la definición, esa que dice “que puedan sobrellevarse con el paso del tiempo”. Es decir, que de esta saldremos, nos dejaremos alguna pluma pero saldremos.

En cuanto a lo de más viejos, creo que no hay discusión. No sé vosotros, pero yo tengo la sensación de que cuanto más mayor me hago más rápido pasan los años. Esta idea tiene dos caras. La mala, la que agobia un poco, es pensar que la vida se acelera y se nos escapa como la arena fina entre los dedos. La buena es que el ser consciente de ello te hace aprovechar el tiempo lo máximo posible dentro de tus posibilidades.

Aplicada esta última máxima al ámbito atlético de mi vida y en ausencia de lesiones, el resultado es que 2012 ha sido mi mejor año en cantidad, superando por muy poco al inmediatamente anterior. Digo en cantidad porque si por calidad entendemos conseguir grandes tiempos, ya sabéis que hace mucho que mis cronos se alejaron para siempre (o no) de mis mejores marcas.

Han sido treinta y una competiciones, curiosamente las mismas que en 2011, sobre un total de 677.732 metros, apenas 702 metros más que el año pasado. Pareciera que estoy aplicando el método Bubka, ese consistente en batir el record poquito a poquito para seguir siempre mejorando (y en su caso cobrando), pero os prometo que no ha sido nada premeditado. De hecho no me he dado cuenta hasta que no hecho la suma de cara a redactar este resumen anual.

¿Cómo han sido esas carreras? ¿Cómo se han distribuido por distancia? ¿Cuáles han sido las que más me han gustado? ¿Como pienso o me gustaría que fuera el año venidero? Todo esto y algo más lo podréis encontrar en los siguientes párrafos. Ponersen cómodos.

Château de Rivière-Bourdet -Quevillon- (www.vistoyvivido.blogspot.com)
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2. LOS MARATONES

Dos veces me he enfrentado al maratón durante el ejercicio 2012. En orden cronológico la primera fue en el Rock’n Roll Madrid Maratón, que no es más que el antiguo Maratón de Madrid pasado por el tamiz del American Way of Life. En líneas generales creo que la irrupción de los estadounidenses en esta prueba ha sido positiva y parece que su empuje lo va a hacer crecer, otorgándole una mayor proyección internacional y un apoyo más decidido por parte de las instituciones y de la ciudadanía madrileña. Sin embargo y aunque siempre me gusta correr el maratón de mi ciudad, he de reconocer que últimamente se ha convertido en algo un tanto rutinario. Me lo paso bien, disfruto si, pero no sé, no me llena, no siento lo de antes. Es algo así como lo que cantaba la Jurado, aquello de "se nos rompió el amor de tanto usarlo". Quizá sea buena idea que en 2013 no participe y me busque alguna alternativa (ya tengo varias en la cabeza).

La segunda vez que me disfracé de Filípides en este año que ahora termina fue en la denominada La Montaña Solidaria ¡Por fin mi debut maratoniano en montaña! Había dejado pasar la época primaveral/veraniega sin conseguir mi objetivo y parecía que el 2012 tampoco sería el año, pero navegando por internet encontré por casualidad esta carrera. En ella se daba la oportunidad de bien participar sobre la distancia de maratón o bien hacerlo solo sobre la de medio maratón. Dudé bastante, pero el hecho de que Bruce (compañero en estas lides) optara por la larga y que las condiciones meteorológicas acompañaran, fueron determinantes para tomar la feliz decisión

La prueba tuvo lugar a mediados de octubre y era la primera vez que se celebraba. Su trazado se extendía por el área montañosa que rodea al término municipal de San Lorenzo de El Escorial y resultó ser muy corrible, con muy pocos tramos de exigencia técnica, de preciosos y variados paisajes, y como consecuencia de todo ello, una excelente oportunidad para iniciarse en los maratones de montaña. Esperemos que los organizadores le den continuidad y pueda consolidarse en el calendario, porque puliendo algunos pequeños aspectos y logrando una mayor implicación de los lugareños, podríamos estar ante una gran carrera.

Los deseos para el 2013 en este apartado pasan a día de hoy por correr un maratón multitudinario en una gran ciudad y por repetir en uno de montaña un poco más exigente que el que me ha servido de debut. Todo lo que consiga de más, será bienvenido. Si finalmente se quedara en menos, también.

Vieux Bassin -Honfleur- (www.vistoyvivido.blogspot.com)
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3. LOS MEDIOS MARATONES

A tenor de las cifras, está clarinete cual es mi distancia favorita. De las treinta y una carreras de este año, veintitrés fueron medios maratones (uno más que en 2011), que añadidos a los preexistentes en mi corricolum vitae, elevan el total de participaciones sobre los 21.097 metros a ciento veinticinco.

Tuve doce estrenos. De entre ellos, el que más me gustó fue el Medio Maratón Senda del Oso. Entre montañas asturianas, el trazado de la prueba discurrió por una vieja línea de ferrocarril construida inicialmente para dar servicio a la industria minera y reconvertida con el paso del tiempo en vía turística. Desde Tuñon a Entrago, remontando los cauces del Trubia primero y del Teverga después, atravesando el desfiladero de Peñas Juntas, cruzando numerosos túneles y algunos puentes (destacar el de Villanueva) y por un entorno natural maravilloso, se trató de un medio maratón exigente pero realmente encantador. Una verdadera joya.

Con el de la Senda del Oso en el cajón más alto, el hipotético podium mediomaratonero lo completarían el Medio Maratón de Montaña Villa de Jarandilla y, a más distancia, el Medio Maratón de Ciudad de Cuenca. El primero, aunque se anunciara como tal, no fue exactamente de montaña aunque si recorrió las distintas cimas que rodean la localidad cacereña de Jarandilla de la Vera. Muy bien organizado, con un perfil duro y unos paisajes y un entorno natural de gran belleza, es una carrera muy recomendable. Lo mejor del de Cuenca fue sin duda su recorrido. Primero te regalaba una formidable vista panorámica de las hoces del Huécar y del Júcar, para descender después hasta el cauce del segundo y disfrutar allí de correr por sus arbolados y sinuosos márgenes. Si la organización es capaz de mejorar algunas deficiencias, puede convertirse en un medio maratón de referencia.

Pinzón en el Bosque de los Tiles -La Palma-

Para cerrar el capítulo de las novedades me gustaría recordar algunos destellos de otras competiciones: el tránsito al anochecer por la orilla del Duero en el Medio Maratón de Soria, el paso por el animado centro histórico tordesillano en el terrible Medio Maratón Popular “Villa del Tratado de Tordesillas”, el poder correr junto al mar en el Medio Maratón Ciudad de Málaga o el paso por la Plaza Mayor y el Paseo Fluvial en el recién nacido Medio Maratón Ciudad de Salamanca, son algunos de los buenos momentos que estos estrenos dejan en mi memoria.

De entre los medios maratones en los que repetía, quiero destacar los de montaña en los que debuté el año anterior y a los que regresaba con más experiencia. Al de los Montes de Toledo no llegué muy bien de salud. Unos días de fiebre y una precipitada vuelta a la actividad, me pasaron factura. Volví pinchar aunque aún así mejoré el tiempo de mi estreno. En la Carrera de Montaña de "las Dehesas" lo aprendido en 2011 me sirvió para, a pesar de llegar en peor forma que entonces y a que la jornada fue bastante calurosa, lograr un tiempo final muy similar al de un año atrás. Por último, el Solidario de Madrid celebrado en Somosierra fue posiblemente mi mejor carrera. Desaparecida la niebla que marcó la edición anterior, el correr con un día totalmente despejado fue como participar en una carrera totalmente distinta. Las sensaciones durante la prueba fueron muy buenas y se tradujeron en un resultado impensable a priori para mí: siete minutos de mejora con respecto a la marca conseguida en la anterior edición y... ¡puesto 44 de los 404 llegados a meta!

En este capítulo no tengo muy claro como puede desarrollarse el 2013. Por un lado disfruto participando en un medio maratón todos los fines de semana que puedo. Es una distancia que mi cuerpo aguanta bien y una forma de hacer la tirada larga de la semana y de conocer nuevos sitios. Por otro lado, la batida que he dado en los últimos treinta y seis meses a todo medio maratón que se moviera en un radio de hasta aproximadamente doscientos kilómetros más allá de Madrid, ha sido considerable. Esto hace que cada vez haya menos pruebas por conocer y más en las que tener que repetir. Me gustaría que en los próximos doce meses pudiera acercarme de nuevo a la veintena, pero el calendario y las ganas dirán.

Arquivoltas de la iglesia de Santo Domingo -Soria- (www.vistoyvivido.blogspot.com)
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4. OTRAS DISTANCIAS

Este apartado es un popurrí de carreras que va desde las asfalteras a las de montaña y trail, pasando por las mixtas. El duo de las primeras está formado por la Vuelta Pedestre a Tres Cantos (15 km) y el Trofeo de San Lorenzo (10,8 km). La tricantina se está convirtiendo en un clásico de mis inicios de año. Con continuos subeybajas, longitud asequible y bien organizada, es ideal para hacer la rentré tras los excesos navideños. Del Trofeo de San Lorenzo poco me queda por decir a estas alturas. Es una de mis carreras preferidas y a las que trato de no faltar ningún año. En la edición de 2012 se introdujeron algunos cambios en el recorrido que desde mi punto de vista resultaron beneficiosos. Además, las medidas de seguridad tomadas para evitar que los indignados asaltaran el Congreso de los Diputados nos obligaron a desviar el trazado hacia la C/ Alcalá y Cibeles. Miel sobre hojuelas.

La Carrera Popular Villa de Cerceda (15 km) y el Cross de Patones (12,5 km) fueron las dos que alternaron asfalto y tierra. A la cercedense la llevaba persiguiendo ya unas ediciones, pero al celebrarse entre semana (una tarde de jueves agostil) nunca había podido correrla. Esta vez los astros se alinearon y pude debutar. Encuadrada en plenas fiestas de la localidad, tiene un perfil exigente y un recorrido bonito y divertido, sobre todo el tramo que discurre por tierra a las faldas de la montaña. Sin grandes pretensiones, es una carrera para pasar una buena tarde. El Cross de Patones, salvando la dificultad orográfica ubicada a mitad de carrera, es una prueba muy asequible. Lo que más me gustó de ella fue su generosa y perfecta organización y su ambiente prenavideño de reunión de viejos y nuevos conocidos.

La representante de la categoría de trail fue la Carrera de Montaña Cerro Marmota (25 km). En su segunda edición se notó una mejoría en la organización y una mayor participación en las distintas modalidades, amén de algunas variaciones en su recorrido que lo endurecieron y mejoraron. Una carrera a tener en cuenta en el futuro y que puede ser una buen trampolín para aquellos que quieren saltar del asfalto a otras variedades atléticas más cercanas a la naturaleza.

Y próxima a natura es precisamente la prueba que cierra este apartado: la Lezamako Mugetatik (28 km). Celebrada a principios de septiembre por las colinas que rodean la localidad vizcaína de Lezama, fue la que más me hizo sufrir y la que me deja un recuerdo más especial. La encantadora subida a Gaztalumendi a través de senderos flanqueados por eucaliptos y pinos, el ascenso al collado Urrusti, el tránsito por el húmedo y sombrío bosque de Basobaltz, el atravesar la zona rural de Garaioltza, la durísima subida al Ganguren y el interminable cresteo por su cumbre antes de tomar el descenso que nos llevaría de vuelta a Lezama, siguen todavía muy vivos en mi cabeza y me hacen temblar las canillas cada vez que los rememoro. La Lezamako Mugetatik junto con el Medio Maratón Senda del Oso y La Montaña Solidaria, forman el trío de carreras que para mí han sido más especiales en este 2012.

Al hacer el repaso, en esta categoría solo echo en falta alguna prueba de ultrafondo, una cuya distancia vaya más allá de la del maratón. Espero que llegue durante el año próximo.

Picos de Europa -León- (www.vistoyvivido.blogspot.com)
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5. LOS PROYECTOS

Los dos proyectos que están en marcha desde hace tiempo en este blog han tenido un buen año. El más antiguo, "Un país en mi mochila", quizás no ha visto incrementado de manera importante el número de nuevas provincias donde he corrido, pero si creo que ha sido significativo el volumen de carreras en las que he participado fuera de Madrid y la cantidad de sitios en los que he corrido. Un resumen rápido en cifras sería el siguiente:

- Cuatro nuevas provincias sumadas: Málaga, Asturias, Cuenca y Cáceres. Ya van veintiseis.
- He completado más pruebas fuera de Madrid (16) que dentro (15)
- En 2012 he competido en trece provincias: Madrid (15), Ciudad Real (3), Toledo (2), Soria (2), Salamanca, Málaga, Guadalajara, Asturias, Vizcaya, Valladolid, Segovia, Cuenca y Cáceres.

En cuanto a "Un euro cada 5 kilómetros", la cifra donada ha sido la misma que durante el 2011. Ciento cuarenta euros que sumados a los del año pasado alcanzan los doscientos ochenta acumulados desde la puesta en marcha de la idea. Siempre repito lo mismo: no es mucho, pero si cada uno de los que estamos en disposición de colaborar lo hacemos, la suma de todos si será importante. Espero poder seguir disputando muchos kilómetros de competición y, en consecuencia, añadiendo euros al proyecto.

Puesta de sol en Cap d'Artrutx -Menorca- (www.vistoyvivido.blogspot.com)
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6. MIRANDO AL FUTURO

Como ocurre siempre por estas fechas, tenemos ante cada uno de nosotros un nuevo año repleto de incógnitas que despejar. En mi caso este periodo se verá además aderezado por la temida crisis de los cuarenta. Aguardo con ansiedad los primeros días de enero para comprobar si me veo invadido por una ganas irrefrenables de apuntarme a un gimnasio, de teñirme las canas o de comprarme alguna crema que disimule mis patas de gallo y rebaje mis ojeras. A la espera de si esto sucede y como ya se ha convertido en costumbre al cierre de cada anualidad, voy a dejaros con unas reflexiones sobre el futuro. Esa mezcla de previsiones, intenciones y deseos versan esta vez sobre tres ámbitos diferentes: el blog, mi actividad correril y, por último, el futuro en general.

En lo que atañe a este cuaderno de bitácora habrá que esperar acontecimientos, pero me temo que el año 2013 no será nada bueno. Si alguno de vosotros tiene ganas de emplear el tiempo en ver la fecundidad del autor durante el 2012, podrá comprobar facilmente que el número de entradas en estos últimos trescientos sesenta y cinco días es claramente inferior al del 2011. Se rompe así una tendencia creciente que había mantenido desde el arranque de esta aventura allá por 2007. Para el año que nace dentro de unas horas, salvo que las circunstancias varíen mucho, la previsión que manejo es que la cifra de publicaciones siga a la baja.

La razón principal es la falta de tiempo. Prácticamente desde el inicio he ido escribiendo los textos a ratos. Pero es que cada vez los ratos son más cortos y más espaciados. Desde hace meses dedico el poco tiempo que me queda libre después de cenar para escribir un día unas líneas, al día siguiente otras y así hasta que llegados al fin de semana auno todo lo redactado y paro (de parir) un resumen más o menos atinado de la carrera en la que participé el anterior. Con esta forma de trabajar las entradas se resienten (alguna se ha quedado a la mitad sin publicar) y yo, en muchas ocasiones, ya no disfruto.

Concurre además la circunstancia de que ahora parte de ese poco tiempo libre he de dedicarlo a otras facetas de la vida. Con este panorama creo que lo mejor es ser franco conmigo mismo y con los que seguís este nuestro blog. No tengo intención de abandonarlo, haré lo que pueda, pero estoy casi seguro de que seré menos productivo en mi labor bloguera. Espero que sepáis entenderlo.

Faro de Fuencaliente y volcán de Teneguía -La Palma-

En lo del correr no me planteo ningún reto especial. Sigue por ahí pendiente meterme una prueba de cien kilómetros entre pecho y espalda, pero no es una cosa que me obsesione. Si tengo la firme decisión de seguir potenciando la montaña y el trail: es un ámbito en el que me queda mucho por aprender, en el que disfruto una barbaridad y que me está permitiendo conocer parajes encantadores que de otra forma seguramente no descubriría. También estoy valorando la posibilidad de dejar de participar en pruebas que no me atraen en exceso y que corro un año tras otro porque, llegada la fecha, no encuentro nada mejor. Como uno es como es, esta última intención será dificil de cumplir.

También me ronda la cabeza el correr sin dorsal. El origen de esta idea esta en los tramos del Camí de Cavalls menorquín que en mis dos últimas visitas a la isla he completado a la carrera (por cierto, tengo dos o tres etapas pendientes de redactar y públicar). ¿Por qué no hacer lo mismo en Madrid y alrededores? ¿Por qué no sustituir alguna prueba ya de sobra conocida y/o masificada por salir a correr un domingo siguiendo alguna ruta, senda o camino de la comunidad madrileña u otra limítrofe? Para poner en marcha este nuevo proyecto, tengo el firme proposito de comprar de una puñetera vez un gromenauer de esos que miden el pulso y la distancia. O dicho a lo Escarlata O'Hara, ¡A Dios pongo por testigo de que de este año me hago con un forerunner!.

No obstante, lo que realmente me importa más allá de lo comentado es no lesionarme y seguir teniendo ganas de correr. Con esas dos premisas estoy convencido de que lo demás vendrá por sí solo.

Por último no quiero dejar pasar la oportunidad de hacer de pitoniso acerca de lo que nos deparará el muy próximo ya 2013. A este respecto, como el del chiste, tengo dos noticias: una buena y una mala. La buena es que cada vez oigo a más voces reputadas decir que en 2014 comenzarán los signos de recuperación. Esto es muy positivo porque si los gurús lo pregonan a los cuatro vientos, el resto del mundo acabará creyéndoselo y volverá a producirse el fenómeno conocido como expectativa autocumplida (si todos creen que pasará, acabará pasando).

La mala es que para llegar a 2014 inexorablemente debemos superar el 2013. Es de perogrullo pero no por ello menos cierto. Tras aproximadamente cinco años de crisis económica, la cosa esta muy jodida tirando a jodidísima. Cada vez más particulares y más empresas que han resistido mal que bien desde hace tiempo, acaban sucumbiendo y son arrastrados por la mala situación de la economía. Los ERE, las reformas recortantes o los recortes reformantes, las subidas de impuestos, el paro, los desahucios, la prima de riesgo, etc se han convertido en el leitmotiv de los tiempos que corren. Como dice un amigo, ante la situación que estamos viviendo sólo tienes dos opciones: o te aclimatas o te aclimueres.

Señores y señoras, muchas gracias por estar ahí. Os deseo un muy feliz y prospero año 2013, o en angelnietense 2012+1. Llevadlo lo mejor posible y que os sea leve.

El Heredero y yo. Cala Sant Esteve -Menorca-

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Epílogo: Este texto ha sido escrito en la habitación número 222 del Parador de La Palma, en las noches del 26, 27 y 28 de diciembre de 2012. Para los que no la conozcáis, esta isla canaria es una auténtica belleza natural, repleta de senderos y rutas por las que caminar o correr. Al hilo de esto ¿será muy difícil completar la Transvulcania? Quizás algún día...

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domingo, 30 de diciembre de 2012

¿Feliz Navidad? (II)


El Roto 30.12.2012 (www.elpais.com)
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Antes de nada quiero aclarar que, a pesar de las dos últimas entradas de este blog, no estoy en contra de la Navidad. Si es verdad que ya hace tiempo que paso bastante de ella y que trato de alejarme lo más posible del significado que ha tomado (este año incluso físicamente), pero entiendo perfectamente y por supuesto respeto que haya gente a la que le guste y la disfrute.

Solo quiero hacerme eco de otro retazo de realidad captado y plasmado en una imagen por El Roto. Sus viñetas me están sirviendo para mantener vivo el blog en estas fechas y para darme tiempo a redactar la ya clásica entrada resumen de año. Espero tenerla lista y poder publicarla dentro de unas horas.

Hasta dentro de un rato.

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domingo, 23 de diciembre de 2012

¿Feliz Navidad?

El Roto (www.elpais.com)
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Traigo a esta entrada la viñeta de El Roto que publica hoy el diario “El País”, pues en cierto modo creo que ilustra lo que os quería transmitir.

En estas fechas mucha gente e instituciones varias, seguramente con toda la buena voluntad del mundo, nos desean que pasemos una feliz Navidad. Solo quiero recordaros que no es obligatorio. Al menos no más “obligatorio” que ser felices, o intentarlo, el resto de los días del año. Y más cuando está cayendo la que está cayendo.

Pues eso.

Nota: Manda huevos que esto lo diga yo, un menda que despide casi todas sus intervenciones en el blog con el imperativo “sed felices”. ¡Que le voy a hacer!

Nota 2: El Roto se acerca muchas veces a la genialidad. Sus viñetas son auténticas reflexiones sociológicas o filosóficas que deberían ser estudiadas en las universidades.

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martes, 18 de diciembre de 2012

V Cross de Patones

Por el kilometro tres (Foto: www.runnersdebarrio.com)
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Hay que jorobarse como pueden cambiar las cosas en dos semanas. De acabar chachi piruli los veinticinco kilómetros de la II Carrera de Montaña “Cerro Marmota” a sufrir como un cochino jabalí en los doce y medio del V Cross de Patones. ¿Qué por qué? La explicación es fácil. Un trancazo de tomo y lomo que me tomó un cariño inusitado y que me trajo a maltraer durante los diez días previos a la carrera.

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El sábado por la mañana llegué con tiempo de sobra a Patones de Abajo (no confundir con el turístico Patones de Arriba). Aparqué junto al frontón, recogí el dorsal y me volví al coche a pegar una cabezadita hasta el inicio de la prueba.

Cuando tras unos minutos traspuesto volví a abrir los ojos, ya solo quedaban veinticinco para llegar a las 10:30h, hora prevista para el inicio de la prueba. La temperatura era agradable comparada con el intenso frío que habíamos sufrido en la última semana. Además el sol se abría paso tímidamente a través de las nubes, lo que ayudaba a generar una sensación de más calorcito. A pesar de ello opté por salir bastante abrigado pues después de más de una semana sin correr, parecía que el cuerpo me pedía pegarse una buena sudada para expulsar los residuos que quedaran del catarro.

El ambiente antes de la salida era muy bueno. Daba la impresión de que la cita había sido aprovechada por muchos de los participantes para reencontrarse con amigos y pasar una agradable mañana. Es posible que la barbacoa ofrecida por los organizadores a la finalización de la prueba tuviera buena parte de culpa. El caso es que había numerosos grupos de corredores aprovechando los momentos previos al inicio para tirarse unas fotillos en amor y compañía.

Finalizado el tiempo para las retratos comunales, nos colocamos los aproximadamente trescientos participantes tras la pancarta que señalaba la salida. Unos momentos de espera, disparo y a correr.

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La carrera comenzaba con un giro a la derecha para tomar un camino de tierra no lo suficientemente ancho como para canalizar al todavía compacto pelotón de corredores. Fueron solo unos metros de estrangulamiento pues un poquito más adelante el trazado se abría y cada uno tenía ya vía libre para castigarse el cuerpo al ritmo que más le conviniera. Yo salí bastante retrasado y a un ritmo bastante más lento que en otras competiciones. El objetivo no era otro que acabar dignamente.

Todavía en el primer kilómetro alcancé a Marcos con quien hacia mucho que no coincidía en una carrera. Con él seguiría de charleta hasta casi alcanzar la señalización del punto kilométrico número cuatro. También me encontré con Yonhey que estaba en la primera parte de su doblete atlético particular del fin de semana (Patones y Guadalajara). Los cuatro mil primeros metros fueron prácticamente llanos y en su mayor parte sobre tierra. Solo los últimos hectómetros de este tramo empezaban a picar un poquito para arriba anunciando lo que vendría a continuación.

Abandonada ya la compañía de Marcos, encaré la parte más dura de la prueba: la subida que se extendía de forma ininterrumpida hasta el kilómetros seis, con rampas que alcanzaban el 12% de desnivel en su parte más exigente y que hacían ganar más de ciento sesenta metros de altura de altura en apenas dos mil de longitud. Prácticamente todo el ascenso se hacía por asfalto (ya no volveríamos a la tierra hasta que quedarán algo menos de tres kilómetros para meta). Al haber salido tan retrasado, solo con ir al tran tran adelante muchísimas posiciones.

Del kilómetro seis al siete se continuaba subiendo pero con un desnivel mucho más llevadero. Desde allí un pronunciado descenso de aproximadamente quinientos metros, un llano de otros mil ochocientos metros y una nueva bajada de unos seiscientos, nos dejaban muy cerca ya del punto kilométrico diez. A esas alturas, aunque de respiración no iba mal, las piernas si iban un poco tocaditas. La inactividad de las últimas dos semanas, la flojera normal del resfriado y la cuesta de mitad de carrera estaban pasando factura.

El último tramo del cross se hacía por un camino rural, con ligeros pero continuos desniveles y sobre un terreno bastante pesado cuando no embarrado debido a las lluvias caídas en la jornada anterior. La última larga recta de casi quinientos metros y salpicada de charcos que hubo esquivar para no mojarse los pinrrelillos, finalizaba en la animada línea de meta donde llegué con un tiempo neto de 1:04:00. Según la clasificación publicada, ocupé el puesto 144 de los 285 que acabamos.

Por el kilómetro dos con Marcos (Foto: www.runnersdebarrio.com)
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El V Cross de Patones me sorprendió gratamente y me pareció un evento muy recomendable. Posiblemente sus tres mejores aspectos fueran:

- El ambientillo. Como he dicho anteriormente, se respiraba buen rollito. Había mucha gente que se conocía, numerosos grupos de amigos, clubs con amplias representaciones y no pocos corredores que a simple vista se apreciaba que iban a pasárselo bien y no a dejarse los higadillos por una buena marca. Además los participantes arrastraron a bastantes familiares que dieron color a la salida y a la meta.

- El recorrido. Era una distancia muy asequible, por un terreno que aunque tuviera el aliciente de que discurría por el campo, no presentaba ninguna dificultad técnica. De hecho gran parte se realizaba por superficie asfaltada. Eso si, no había que olvidar la cuesta de poco más de dos kilómetros que se ubicaba más o menos en el ecuador del recorrido.

- La organización. Próxima, atenta, eficiente y generosa. Zona de aparcamiento. Cajas de galletas artesanas en la entrega de dorsales para quien quisiera “tomar un aperitivo”. El cronometraje se hizo con chip y alfombrilla lectora tanto en la salida como en la meta. Dos avituallamientos a lo largo del trazado. Recorrido bien marcado con todos los puntos kilométricos señalizados. Bolsa del corredor con bebida isotónica, barrita energética y camiseta técnica. Y a la finalización de la prueba, generosa barbacoa para todos los participantes (no puede disfrutarla). Una gozada.

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Y ya está. Con el V Cross de Patones se acaban mis carreras con dorsal por este año. La idea era despedir el 2012 con la San Silvestre por montaña que se va a celebrar en Pedrezuela el próximo día treinta, pero al quedarme sin plaza he aprovechado para no planificar ninguna competición hasta el año próximo.

Intentad ser felices. Y si el mundo se acaba el viernes, con más razón.

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miércoles, 12 de diciembre de 2012

El Papa y yo estamos en Twitter

El Papa publicando su primer tweet
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Me he resistido desde el inicio a estar en Twitter. No le veo la gracia ni la utilidad para mi vida diaria. Entiendo que puede ser de interés para aquellos que piensen que tienen algo relevante que comunicar a sus seguidores. O que también puede ser provechoso para aquellos otros que quieran conocer las acciones y “pensamientos” de los primeros y comunicarse con ellos. Reconozco también que esta visión simplista y posiblemente equivocada puede ser fruto de mi desconocimiento.

Siempre que me preguntaban por qué no me integraba en esta conocida red social, respondía lo mismo: “Yo no tendré twitter hasta que no lo tenga el Papa”. Pues hete aquí que el máximo representante del altísimo en la Tierra me ha dejado hoy sin excusa. ¿Pero es que a este hombre no le valía con la cantidad de followers que le aclamaban en cada una de sus apariciones en la ventana del Vaticano?

Como uno es hombre de palabra, unas cuantas horas después de que Benedicto XVI haya alumbrado su primer tweet bendiciéndonos a todos de corazón, me he lanzado a la aventura y me he estrenado yo también. La fecha 12.12.12 quedará en mi vida marcada como el día en que debuté en Twitter. Para ser sincero también la recordaré por ser la primera vez que el Heredero daba un concierto en público: han sido solo treinta segundos de actuación si, pero muy intensos.

Volviendo al tema central de esta entrada, aviso que no tengo ni repajolera idea de como funciona esto del pajarito, ni de para que lo voy a utilizar, ni de si lo leerá alguien, ni tan siquiera de si llegaré a publicar un segundo tweet. Pero el caso es que ya estoy ahí y que me está empezando a picar la curiosidad. ¿Qué os apostáis a que me rasco?

Desde hoy, el Bene y yo somos twitteros ¡Que tiemble el mundo!

Sed felices.



Mi primer tweet ¡Chispas!
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domingo, 9 de diciembre de 2012

Proyecto Corre (contra la leucemia infantil)


A los que paséis por aquí de forma más o menos recurrente no os pillará de nuevas uno de los mandamientos que rigen mi actividad atlética: huirás de las carreras masificadas. Pues bien, superando mi antipatía hacia ese tipo de eventos, hace un rato me he inscrito a uno que espero que llegue a alcanzar al menos los 100.000 participantes.

La prueba se denomina Proyecto Corre contra la leucemia infantil y la organiza Uno entre cien mil. Es una "competición" un tanto extraña ya que para tomar parte en ella puedes correr tantas veces como quieras y en los lugares que tú elijas. Basta con conseguir un dorsal a un precio muy bajo (desde poco más de 1€), imprimirlo y lucirlo en tu brazo cuando salgas a correr.

¿Qué cómo te puedes inscribir? Muy fácil. Solo tienes que enviar un SMS al número 28099 con las palabras AYUDA CORRE.

Yo soy el dorsal 2233 ¿Y tú?

Si quieres más información acerca del proyecto puedes visitar la pagina web o el blog de Uno entre cien mil.


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jueves, 6 de diciembre de 2012

II Carrera de Montaña "Cerro Marmota"

Foto de Carlos Velayos (extraída de www.elblogdeuncorredorpaquete.blogspot.com)
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1. Apuntes generales

El pasado domingo tuvo lugar la II Carrera de Montaña y Marcha Senderista Cerro Marmota a beneficio de la Asociación Pablo Ugarte, dedicada a lucha contra el cáncer infantil. Según lo publicado, un total de dos millares de personas nos inscribimos a esta jornada deportivo/festiva/solidaria repartidos en tres pruebas diferentes: una carrera sobre veinticinco kilómetros, una marcha larga sobre la misma distancia y otra marcha corta de once mil metros de longitud. El número de participantes fue considerado todo un éxito pues supuso doblar la cifra de la primera edición.

La mañana amaneció fría pero soleada. Cerca de -2º C marcaba el termómetro cuando a las 9:00 AM se dio la salida a la primera prueba (la marcha larga). Sin embargo el cielo despejado y el sol fueron los mejores aliados de los participantes, permitiendo que según avanzaba la matinal del domingo la temperatura fuera ascendiendo.

La organización volvió a rayar a un alto nivel mejorando incluso algunos aspectos de la edición de 2011. En este sentido cabe destacar el que los dorsales se pudieran retirar el día antes de la celebración de la prueba, lo que ayudó a reducir las esperas del año anterior. También fue un acierto el desplazar la salida fuera del Polideportivo Lorenzo Rico y otros cambios en el recorrido de la carrera que más adelante comentaré. Por lo demás el trazado estuvo bien señalizado y controlado por voluntarios, los avituallamientos bien surtidos de agua y frutas e isotónicos en su caso, los puntos kilométricos marcados por carteles visibles y las instalaciones del polideportivo disponibles para quien quisiera cambiarse o ducharse.

Adicionalmente se obsequió a todos los inscritos con una camiseta, se sortearon regalos y se ofreció la posibilidad degustar de un buen plato de cocido y un trozo de roscón una vez finalizadas las tres pruebas.

En lo relativo al trazado, recordar que a pesar del nombre del evento, no se trata de una carrera de montaña sino de correr o marchar por las tierras colmenareñas colindantes con el Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares y que tiene como dificultades orográficas más importantes los pasos por el Cerro Marmota y el Mirador de Valdeganar.

Para no repetir toda la descripción del trazado que hice en la crónica del año pasado (aquí), en esta ocasión solo me voy a centrar en las variaciones acaecidas en esta segunda edición.

Cruzando el ArroyoTejada (Foto extraída de www.runnersdebarrio.com)
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2. Las cuatro diferencias

Dos de los cambios con respecto a la primera edición estaban dentro del primer kilómetro y medio. En primer lugar la salida y la meta se situaron en esta ocasión fuera de las instalaciones deportivas Lorenzo Rico. Se evitaba de esta forma tener que dar la vuelta inicial en plan rebaño al polideportivo así como el abandono del mismo por la incomoda cuesta del parking.

El segundo cambio aconteció un poco más allá, y consistió en suprimir el paso que se hizo en la edición inaugural por los estrechos caminos de un parque próximo antes de dejar atrás el casco urbano colmenareño camino del cementerio (literal). Ambas variaciones fueron sin duda alguna muy beneficiosas, pues consiguieron una salida más limpia, más amplia y más rápida que la de 2011.

Para encontrar la siguiente variación habría que esperar hasta aproximadamente el kilómetro diecisiete. Supongo que con la finalidad de recuperar alguno de los metros suprimidos en la salida, en vez de continuar por la vía pecuaria recorrida en la edición previa allí se tomaba un desvío a la derecha. Nos introducíamos entonces en otra vía similar ubicada al oeste de la primera, a mayor altitud y que también finalizaba en el polígono industrial, aunque en este caso en la parte alta del mismo (la otra lo hacia en la baja).

¿Qué supuso este cambio? A bote pronto y si la memoria no me falla, más cuesta arriba. El año pasado se subía una larga rampa de pendiente considerable para luego, picando hacia abajo, alcanzar el área del polígono industrial. Esta vez la “nueva cuesta” presentaba una pendiente menor pero a cambio tenía una mayor longitud. Prácticamente entre el kilómetro diecisiete y el veinte todo fue una subida ininterrumpida. El efecto colateral fue tragarse un mayor tramo poligonero, pues en esta ocasión había que bajar junto a la “urbanización de naves industriales pareadas” hasta recuperar el trazado de la primera edición y desde allí rodearla de nuevo en busca de los últimos kilómetros de la prueba.

La última modificación nos esperaba en forma de traca final. Y que conste que uno ya iba sobre aviso. Muy cerca de volver a entrar en el casco urbano colmenareño, mentalmente era fácil calcular que la distancia en una hipotética línea recta hasta la meta no coincidía ni por asomo con la longitud que según los puntos kilométricos restaba para concluir la carrera. Estaba claro que nos aguardaba algún último rodeo ¡Carajo, un rodeo si, lo que no esperábamos era una “putada”!

Los mil ochocientos metros finales dibujaban un zigzag matador. Según se entraba en Colmenar Viejo se giraba a la izquierda para sobre asfalto realizar una subida mortal de poco más de quinientos metros. Luego, con una estocada ya en toda la bola, bajada sobre césped, giro de 180ª y subida por la misma cuesta (otros seiscientos metros aproximadamente), y una bajada final de otros seis hectómetros que desembocaba en la línea de meta.

En resumen, las variaciones del trazado con respecto al de la primera edición creo que en líneas generales fueron positivas y dieron una mayor dureza a la carrera.

Imagen de los "marchadores" que no marchantes (www.cronicanorte.es)
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3. Bruce y yo

Acudía a la II Carrera de Montaña Cerro Marmota acompañado de Bruce. Para él era el debut en la carrera y para mí la segunda participación. Comenzamos rápido dejándonos llevar por el favorable perfil de los primeros kilómetros. La idea era llegar a la zona de los cruces por el Arroyo Tejada en posiciones relativamente adelantadas y evitar así en la medida de lo posible las colas que se formarían si optabas por salvarlo a través de los adoquines. La estrategia resultó acertada y, aunque hubo que esperar un poco en cada uno de los cruces, fue sin duda menos que en la primera edición.

El inconveniente de salir rápido es que nos dejamos llevar por la inercia y hasta que no llegaron las primeras rampas hacia arriba (allá por el kilómetro nueve), no levantamos el pie y volvimos a ritmos más “nuestros”. A pesar de ello entre los puntos kilométricos 9,000 y 15,000, seguimos adelantando bastantes posiciones. En este tramo compartimos un rato de carrera y charla con Josito66, un galvaneropaquetil (o viceversa) que está saliendo de una lesión (sino no lo hubiéramos alcanzado). ¡A mejorarse pronto!

Con la entrada en los últimos diez kilómetros, llegó la primera cuesta exigente de veras. A punto de coronarla y al intentar adelantar al participante que me precedía, tuve que salirme un poco del camino marcado y al apoyar el pie izquierdo me resbalé. Mis ciento noventa centímetros de humanidad se desequilibraron entonces y acabaron tumbados de medio lado sobre la tierra ¡Manda huevos que me caiga también en las subidas! Estoy cogiendo la mala costumbre de rebozarme por el suelo en todas las carreras campestres en las que participo y parece que si no lo hago me falta algo. Afortunadamente solo me hice un rasguño en la rodilla y enseguida estaba en pie anunciando en voz alta “¡Ná, no ha pasado ná!” para que nadie se preocupara y para disimular un poco mi "torpegüenza".

A partir de aquí Bruce me dijo que me fuera hacia delante si quería y, dicho y hecho, en la siguiente rampa comenzamos a distanciarnos. El último tercio de carrera lo llevé bastante mejor que el año pasado a pesar de que las variantes introducidas creo que lo endurecieron. En ningún momento eché a andar, aunque no me faltaron ganas, y continué ganando posiciones hasta la meta.

Según la clasificación entré en el lugar 166 de los 664 corredores que completaron la prueba, con un tiempo neto de 2:02:02 ¡más de ocho minutos menos que el año anterior! Sin duda alguna las sensaciones fueron mejores que en aquel entonces y, de acuerdo a los tiempos que estoy haciendo últimamente, mi estado de forma también.

Para los seguidores de Bruce indicar que alcanzó la meta en 2:04:38.


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4. Conclusión

Fenomenal carrera para iniciarse en pruebas no “asfalteras”, aunque siempre teniendo en cuenta que se trata de completar veinticinco mil metros por terreno bastante exigente. Si no se tiene el fondo o las ganas para ello, siempre puede optarse por una de las marchas que la compañan.

Sed felices

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