Un equipo de investigadores españoles ha descubierto el bautizado como gen Domínguez. Según parece quien lo posee se caracteriza por un envidiable tesón, por una gran capacidad sufrimiento, por un afán de superación sin límites, por no poner excusas ante los errores y por no fallar en las grandes ocasiones. Además, también tiene una incidencia sobre los músculos faciales, provocando en sus portadores una sonrisa continua.
Este descubrimiento desmonta la teoría poco creíble pero hasta hoy vigente de que esos rasgos tenían su origen en el simple hecho de portar de manera continuada una cinta rosa en la cabeza.
Ahora el gran reto de los científicos es conseguir aislarlo y poder implantarlo en la clase atlética (y la no atlética) española.
¡Felicidades MARTA!
Foto: AFP. Tomada durante la final de los 3.000 metros obstáculos de los mundiales de atletismo Berlín 2009.