lunes, 13 de septiembre de 2010

Vacaciones a la espalda


Vacaciones a la espalda, como la lubina. Allí, a la espalda, ha quedado el periodo de asueto veraniego. Y lo ha hecho con un fin de fiesta magnífico.

Vaya por delante que no comparto la que parece ser una idea muy extendida entre gran parte de los corredores y que consiste en hacer coincidir su periodo vacacional con un descanso o paréntesis en el hábito "runneril". Todo lo contrario. Para mí estos días son aquellos en los que dispongo de más tiempo y en los que puedo salir a correr con mayor asiduidad.

En esta semana y media sin trabajar que he pasado cerca del mar, no me ha importado en absoluto levantarme a las 7:00 AM o 7:30 AM para salir a entrenar. Yo no lo veo como un sacrificio sino como un auténtico gustazo. Me encanta correr al lado del mar, con el sol saliendo por el horizonte, con las calles prácticamente vacías de coches y transeúntes, y con la música del MP3 penetrando en mis oídos. Siento una sensación muy reconfortante, egoísta si queréis, de que el día comienza sólo para mí. Sólo dos mañanas no he entrenado, más por imponerme un descanso que por falta de ganas. Y en ese par de jornadas la rutina y el horario han sido los mismos, pero sustituyendo el correr por el andar.

Ayer ya de vuelta a casa y preparando los bártulos para encarar el nuevo curso laboral, intentaba asimilar el final de las vacaciones. Fastidia, pero es una situación que sabía de antemano que era transitoria y que tenía fecha de caducidad. Por eso he disfrutado cada día al máximo, como si fuera el último, a la espera de que el próximo verano pueda volver a repetir esas tiradas matutinas con la brisa marina, el paisaje mediterraneo y mi música preferida como imprescindible banda sonora. ¡Eso si una buena “primitiva” no lo remedia antes!

Nota: En un futuro próximo, cuando ordene las fotos y las sensaciones, prometo preparar una entrada en la que os contaré una salida especial que podía definirse como un campo a través con mar de fondo. ¡Espectacular!

Saludos.

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2 comentarios:

Pietro Menea dijo...

Hola soy Pietro de los Halcones,

Es la primera vez que escribo un comentario en tu blog, lo sigo cuando tengo tiempo.
Cuando he visto la foto, pensaba que el que estaba de espaldas era yo, no lo digo metaforicamente, si me cambias el bañador, yo mismo hubiera creido que el de la foto soy yo.
Seguro que no nos parecemos en nada, pero de espaldas y desde ese perfil, somos casi gemelos.

A ver si coincidimos algún dia para conocerte en persona y comprobar nuestro parecido.
No es ninguna proposición, yo estoy felizmente casado.
Espero que seas mas agraciado que yo, porque entonces tienes otro problema.

Un saludo.

Arganzboy dijo...

¡Ja, ja, ja!

Miedo me da. Me acabo de leer hace apenas unos días "El hombre duplicado" de Saramago y trata un tema muy parecido a lo que comentas.

Seguro que coincidimos. Será facil que nos reconazmos si nos vemos de espaldas ¡Jodo, que mal suena esto último!

Un saludo