jueves, 21 de enero de 2010

La catorce de los quince: Vuelta a Tres Cantos

El domingo amaneció con niebla en la capital, niebla que se iba haciendo más densa según avanzaba en mi coche por la carretera de Colmenar de Viejo dirección a la localidad de Tres Cantos. Allí las nubes bajas se deshacían en una muy fina y continua lluvia que luego nos acompañaría durante toda la carrera.

La XIV Vuelta Pedestre a Tres Cantos iba a convertirse, gracias a un cambio de planes de última hora, en mi primera carrera del año. Me resultaba a priori atractiva por dos aspectos. El primero, porque nunca había participado en ella. En los últimos años ya la había localizado en el calendario pero o bien optaba por otras carreras próximas sino coincidentes en fechas (Paris o Usera), o esperaba hasta el Medio Maratón de Getafe para iniciar el año atlético. La segunda razón era la distancia. Repasando mi colección de carreras no encontraba ninguna con una kilometraje a medio camino entre un diez mil y una media maratón. Total, que de una vez estrenaba año, carrera y distancia. ¿Alguien da más?

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La verdad es que le he estado dando vueltas a la "perola" y no he logrado explicar en pocas palabras como es la Vuelta Pedestre a Tres Cantos, así es que he optado por describirla en vez de definirla.

En primer lugar, y como ya he apuntado anteriormente, se disputa sobre una distancia atípica. No es un diez mil o un medio maratón, distancias a las que mucha gente tiene como referencia y que muchos entrenan para conseguir marca. Es un híbrido en el que muy posiblemente sólo tendrás como referencia para comparar tu tiempo final el realizado en otras ediciones de la misma prueba.

El perfil del recorrido no es de los de sufrir. Para desarrollarse en la Comunidad de Madrid, es una de las carreras más llanas en las que he participado, lo cual invita a apretarse un pelín más las clavijas e intentar llevar un buen ritmo. Sin embargo, por lo menos en mi caso, no sabes hasta dónde has de acelerar pues la inexperiencia en la distancia te puede llevar a cometer errores que pagues en el tramo final.

Un tercer aspecto a reseñar sería la muy buena organización: aparcamiento cubierto en un centro comercial próximo a la salida, posibilidad de usar el polideportivo junto a la meta para ducharse y cambiarse, carreras para categorías inferiores (en edad me refiero) antes de que se celebrara la absoluta, el chip se recogió sin esperas, alfombrilla en salida y meta para disponer de tiempos netos, avituallamientos líquidos en los kilómetros cinco y diez y en meta, camiseta técnica decente… No había grandes premios económicos así es que no se vieron por allí atletas “semiprofesionales”, aunque si había algunos representantes de la élite popular.

Intentando hacer un poco de crítica constructiva, desde mi punto de vista sería preferible cambiar el orden de las carreras, disputándose primero la absoluta y luego las de los menores. También creo que no fue muy acertada la actitud del “speaker” reiterando sus comentarios al principio y durante la carrera acerca de que fuéramos los participantes con dorsal los que identificáramos y reprocháramos la presencia de los sin dorsal. Personalmente voy a las carreras a pasarlo bien y no a enfrentarme con nadie, aunque estoy totalmente en contra de que la gente participe sin haberse inscrito previamente. Si acaso, y en la medida de lo posible, han de ser los efectivos de la organización los que intenten controlar y acabar con la presencia de estas personas.

La cuarta característica es la ausencia absoluta de cualquier atractivo histórico-monumental. Si eres de fuera de Madrid no se te ocurra ir a Tres Cantos para correr por encantadoras calles antiguas salteadas de edificios o monumentos históricos. No. Podrás disfrutar de vías amplias con medianas arboladas, zonas abiertas o aire menos contaminado que el de Madrid capital, pero olvídate de poder contemplar alguna construcción o monumento que tenga más de treinta años. La localidad tricantina no es un pueblo tradicional que haya crecido, sino un proyecto surgido de la necesidad de descongestionar a la capital del reino e iniciado a principios de la década de los ochenta. Como la propia página web del ayuntamiento indica, la concepción urbanística de Tres Cantospretendía una planificación global donde los espacios residenciales, de comercio y de ocio convivieran en armonía con las áreas industriales y todo ello, conciliado con la conservación del medio ambiente, el interés público y la libertad privada. En definitiva, se pretendía una ciudad integral, autosuficiente y equilibrada, en la que se pudiera vivir, trabajar y disfrutar de una calidad de vida superior”.

Un último rasgo que, en cierta forma, ayuda a entender la carrera y condiciona el número de participantes es su ubicación en el calendario. Este año se ha celebrado un domingo después del Trofeo Paris y una semana antes del Medio Maratón de Getafe, carreras ambas que gozan de un gran predicamento entre muchos de los corredores madrileños y que están consideradas como muy propicias para intentar un asalto a las marcas personales de cada uno. Esto provoca que allá muchos populares que no cuenten con la Vuelta Pedestre a Tres Cantos entre sus citas atléticas de enero.

Y poco más que añadir. Que estrenado en lo que a competiciones se refiere el 2010, el próximo domingo tengo una nueva cita con el Medio Maratón de Getafe. No es que sea una carrera que me atraiga mucho pero…¿alguien tiene mejor plan para el Sunday morning?

Nota: La foto del comienzo recoge uno de los Playmobil (antes Clicks) que me trajeron los Reyes Magos. El Arganzclick se había colado en mi mochila y aprovecho para hacerse un autorretrato en la salida del parking mientras yo estaba corriendo. Estoy pensando que a lo mejor me lo llevo de acompañante a más carreras...

Saludos

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