domingo, 26 de octubre de 2008

A medio camino entre la carrera y el encierro


Ya había yo corrido el Medio Maratón de Valdemoro unos años atrás, en el 2004 para ser exacto. Mi recuerdo de aquella mañana no es bueno. Se trataba de dar dos vueltas a un circuíto que en sus primeros metros transitaba por el antiguo Valdemoro, pero que muy pronto desembocaba en las afueras de la localidad madrileña, donde el paisaje alternaba interminables descampados con innumerables edificios en construcción. Esto se aderezaba con un perfil exigente, con continuas subidas y bajadas, de esos tan habituales en esta nuestra comunidad autonoma. Sumar por último que, en aquel entonces, la prueba se celebraba a finales de mayo, que el día fue caluroso y que las únicas sombras existentes en todo el recorrido fueron las que los participantes proyectamos sobre el negro asfalto.

El resultado de la experiencia fue la decisión de esperar un tiempo prudencial para retornar a Valdemoro. Hace un par de semanas decidí que el 26 de Octubre del 2008 era una fecha tan buena como otra cualquiera para hacerlo.

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Cuatro ediciones después, en una mañana con unas condiciones meteorológicas idóneas para la práctica de nuestro deporte, he podido constatar que el Medio Maratón de Valdemoro no ha cambiado en casi nada. El recorrido, salvo fallo de mi memoria, sigue siendo el mismo. Cierto es que donde antes había grandes solares y grúas, ahora se pueden contemplar interminables hileras de modernos chalets y algunos edificios en altura. Aún así, quitando la parte que transcurre por el centro urbano, el resto del trazado recorre vías periféricas y desangeladas.

El cambio fundamental que he percibido ha sido el del tráfico. Hace cuatro años, por no haber, no había ni coches. Hoy hemos tenido que convivir con ellos en muchos tramos. Y cuando digo convivir no quiero decir "ellos por su carril y nosotros por el nuestro" como ocurre en muchas carreras, sino que hemos corrido entre ellos. Si, a lo mejor oído desde fuera suena un poco raro, pero así ha sido. Al estilo de los tradicionales encierros de San Fermín, hemos corrido delante de morlacos de variadas ganaderías (Renaults, Audis, Citroens…), respirando sus humos, achuchados por su presencia a escasos centímetros de nuestros cuerpos e incluso teniendo que huir en algunas ocasiones a la acera más próxima para escapar de sus envestidas. Vamos que junto con el dorsal hubiera sido buena idea entregarnos un periódico enrollado y un pañuelo rojo dry fit para anudarnos al cuello.

Que conste que a pesar del tono humorístico de mis palabras, creo que la situación vivida ha sido de una irresponsabilidad mayúscula. No sé a quién ha correspondido el error (supongo que al Ayuntamiento o al mal criterio de los policías que han dirigido el tráfico), pero si sé que ha puesto en juego la integridad física de los participantes, más cuando en los últimos kilómetros muchos vamos tocados por el esfuerzo realizado y no tenemos nuestros reflejos ni nuestra capacidad de respuesta en las mejores condiciones.

Lástima que este gran borrón haya eclipsado el esfuerzo de todos aquellos que han puesto en pie la prueba y sobre todo la labor de los voluntarios que han entregado los chips, los dorsales, las bolsas del corredor y los avituallamientos con simpatía y eficiencia. Para ellos mi agradecimiento y mi ánimo.


En fin, que otra vez más el recuerdo que me queda de esta prueba no es el que yo hubiera querido. Espero que en próximas ediciones se subsanen las deficiencias acaecidas y que pueda volver a correrla y a contarlo.

Nota 1: De agradecer el comportamiento de uno de los integrantes del Club de Amigos de Atletismo Valdemoro, co-organizador de la carrera. Bajo el nick de Corredoresdeaventuras ha intervenido en la página web www.elatleta.com reconociendo el problema del tráfico e intentando buscar soluciones para próximas ediciones.

Nota 2: La camiseta técnica que se incluía en la bolsa del corredor me sienta bien. Esto es una gran noticia, pues mira que me han dado camisetas y sólo dos o tres han sido mi talla. Veremos que tal responde el tejido cuando la pruebe en los entrenamientos. Gran detalle el de la foto de nuestra llegada que, según anuncian en su página web, nos harán llegar de forma gratuita.

Nota 3: En lo personal, este medio maratón ha supuesto mi cuadragésima novena participación en la distancia de los 21.095 metros, quedando a tiro de una de las Bodas de Oro. Espero que dentro de una semana en Villaverde alcance tan redonda cifra.

Saludos y... ¡Viva San Fermín!