jueves, 10 de mayo de 2012

VI Medio Maratón Villa de Azuqueca

Imagen cortesía de la organización
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No doy para más. Me gustaría, pero no doy para más. Los días se me quedan cortos y cuando por la noche me pongo delante del teclado del ordenador para escribir alguna entrada con la que dar de comer a este blog, las ideas no salen de forma natural sino que tengo que sacarlas con fórceps. Y así no es plan. Total que no sé cuando contaré, si alguna vez llego a hacerlo, la crónica del Rock’n’Roll Madrid Maratón que tengo pendiente.

Así las cosas, paso por aquí solo para decir que el pasado domingo volví a correr con dorsal. Fue en el VI Medio Maratón Villa de Azuqueca, prueba en la que he participado con esta en cinco ocasiones. Respecto al año anterior solo ha habido unos pequeños cambios en el recorrido que no afectan al perfil (totalmente llano) ni a la zona por la que discurre, y que han permitido eliminar una de las tres “U” por vuelta que se hacían en la carrera. Buena noticia, pues siempre joroba mentalmente tener que hacer un ida y venida para volver al mismo punto de partida. Por lo demás todo ha continuado igual, así es que si queréis saber más de la prueba azudense os leéis la crónica del año pasado y arreglao.

En lo que a mi fina (últimamente menos) estampa se refiere, este vez me costó un poco entrar en la carrera. No sé si fue lo raro que amaneció el día, nublado y fresquete, pero en los primeros kilómetros no era capaz de coger mi ritmo habitual. Alrededor de los veinte minutos de carrera, con unos cuatro mil metros recorridos, me dio una especie de “pájara” consistente en una sensación de hambre atroz que no sabía si pararme en algún sitio a comprar algo que echarme al buche o darle un bocado al primer participante que se pusiera a tiro. Felizmente la gusa repentina fue desapareciendo con el paso del tiempo y me fui encontrando mejor a medida que avanzaba la carrera. Tanto es así que acabe picándome y esforzándome más de la cuenta para cruzar la meta en 1:36:35 por mi reloj (120 de 301).

Y ya está. Mientras encuentro algún lugar donde vendan días de treinta horas, intentaré que esto no se vaya a pique. No prometo nada.

Sed felices, aun con la que está cayendo.

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1 comentario:

yonhey dijo...

A veces uno vaguea para escribir, va por etapas como esto del correr. Buena carrera, como espero la tuvieras ayer en Almagro, ya que no nos vimos después. Ya leeré esa crónica.
Salu2