Llama la atención que con sólo dos ediciones celebradas con anterioridad (la de hoy ha sido la tercera), haya alcanzado un nivel organizativo tan bueno. Desde primera hora de la mañana, voluntarios apostados en las distintas entradas del polideportivo de Aluche te indicaban donde recoger los chips o donde encontrar el ropero y el vestuario. La entrega de los chips se ha hecho de forma ágil. El recorrido estaba correctamente señalizado y medido. Los avituallamientos han estado abundantemente surtidos de agua y de bebida isotónica. La alfombrilla de lectura de chips tanto en la llegada como en la salida han permitido conocer el tiempo neto de los participantes. La surtida bolsa del corredor (camiseta técnica, bebidas y alimentos) se ha repartido ordenadamente y sin esperas innecesarias. En resumen, la organización de esta prueba es de las mejores que he visto en los casi diez años que llevo corriendo ¡Chapeau A.D. Corebo!
Mire “usté”, el trazado discurre en sus primeros once kilómetros y en sus últimos tres por las calles del madrileño barrio de Aluche. Los aproximadamente siete mil metros restantes atraviesan parte de la Casa de Campo que, con la fina lluvia que caía esta mañana, era un marco incomparable para disfrutar de nuestro deporte. La llegada tiene lugar en la pista de atletismo del Polideportivo de Aluche, hoy con las gradas casi vacías debido a las adversas condiciones meteorológicas.
El perfil del recorrido está muy lejos de la llanura getafense y más cercano a los dientes de sierra de Fuencarral. Así, la carrera está salpicada de continuos toboganes, de subidas y bajadas, de cortas rampas con gran pendiente que te van cargando las piernas pero que hacen más amena la competición. Por consiguiente se puede decir que la carrera es exigente, bonita en la parte que atraviesa el principal pulmón madrileño y divertida por los cambios de ritmo a los que obligan las abundantes cuestas.
En lo colectivo, mencionar la alta participación a pesar de la lluvia, con 2.045 corredores llegados a meta. En categoría masculina se ha impuesto Solomon Lorenge con una marca de 1:09:26, mientras que entre las mujeres la ganadora ha sido Beatrice Toroitich quien ha parado el crono en 1:15:23.
Ya en el plano individual, mi idea era exprimirme un poco e intentar acercarme a los cien minutos, tiempo del que no bajaba desde el Medio Maratón de Alcorcón en Noviembre de 2006. En principio el día lluvioso y con viento no acompañaba (funciono mejor con calor), asi es que me he enfundado el chubasquero y la gorra, me he colgado los auriculares en las orejas, he subido el volumen de la música y… ¡Zapatero a tus zapatos! Los primeros dos kilómetros los he hecho a cinco minutos y, a partir de ahí, la inercia, la música y la intención de no mojarme en exceso me han hecho rodar el resto de los kilómetros siempre alrededor de 4:40, hasta acabar con un tiempo neto de 1:38:55. Objetivo más que cumplido y sin esforzarme al máximo. Creo que con un recorrido llano y sin lluvia podría haber bajado un minutillo más mi tiempo.
Sólo un punto negro que me tiene con la mosca detrás de la oreja: el dolor en la zona derecha del pubis. Lo arrastro desde principios de diciembre y su intensidad varia según el día y el esfuerzo. Tengo cierto miedo de que me dé un susto y me trunque este inicio tan bueno de 2008. Veremos.
En cuanto al futuro próximo, pasa por descubrir el domingo que viene el Medio Maratón “La Tragamillas” de Villalba. Esta vez iré sin pretensión de marca y con la intención de acumular kilómetros de cara al MAPOMA. ¡Que luego no digan que me rajo y que soy un “baldao”!
Saludos y hasta el domingo que viene.