martes, 15 de marzo de 2011

XXXI Medio Maratón de Ciudad Universitaria


La foto es cortesía de Sebastian Navarrete

El pasado domingo completé mi quinta participación en el Medio Maratón de Ciudad Universitaria. Es esta una carrera a la que tengo un cariño especial pues no en vano fue mi debut en este deporte allá por 1999. Sin embargo nunca ha estado entre mis favoritas porque en las cuatro veces que la había corrido desde entonces había constatado que año tras año adolecía de las mismas carencias y errores que, siempre desde mi punto de vista, podrían haber sido solucionados sin gran esfuerzo. Tras mi ausencia en 2010, he de reconocer que su trigésimo primera edición me sorprendió gratamente ya que encontré cambios sustanciales que contribuyeron a mejorar considerablemente la carrera.

La primera mejora es la modificación del recorrido. La eliminación de la cuesta que conducía a las cercanías del Faro de Moncloa en un "subeybaja" cuyo único objetivo parecía ser el de acumular metros y su sustitución por el tramo que rodea al Paraninfo de la Universidad Complutense, ha sido un gran acierto. Ha permitido eliminar el embotellamiento que se producía en la angosta rampa y el incómodo giro de 180º existente en su punto más elevado a cambio de transitar más desahogadamente por unas vías más anchas que además alargan el circuito y lo hacen más ameno.

Otro avance conseguido tras muchos años de dimes y diretes ha sido el de la distancia. Tradicionalmente el Medio Maratón de Ciudad Universitaria era un lugar idóneo para conseguir una buena marca, no por lo benévolo de su perfil, sino porque solía medir varios hectómetros menos de los que ha de tener un medio maratón. Con la modificación del recorrido mencionada anteriormente y con el nuevo y pequeño tramo de ascensión por la C/ Juan de Herrera ubicado tras la salida del complejo deportivo, se ha conseguido que  por fin mida los 21.097 metros de los que debe constar todo medio maratón que se precie de serlo.

La tercera buena noticia ha sido la desaparición del tráfico rodado. Hasta hace un par de años, en algunas partes del recorrido se compartía la calzada con el tráfico: los vehículos circulaban en un sentido de la calle y los participantes transitábamos por el otro o, en algunos casos, por las aceras. Ahora esas calles han sido reservadas en su totalidad para los corredores, eliminándose la siempre desagradable convivencia con los coches y, no menos importante, el continuo y molesto subir y bajar los bordillos de las aceras.

Por último y aunque quizás sea menos importante, hay que mencionar la instalación de alfombrillas lectoras de chip en la salida que permitieron obtener el tiempo neto empleado por los participantes en la prueba. Buena medida si se tiene en cuenta que entre el comienzo de los primeros y el de los últimos transcurrieron cerca de dos minutos.

En cualquier caso todas las variaciones positivas mencionadas no han afectado siquiera mínimamente al rasgo más importante de esta carrera: su carácter popular. El Medio Maratón de Ciudad Universitaria sigue siendo la mejor carrera que se organiza en la comunidad madrileña para iniciarse en el atletismo popular de fondo. La posibilidad de elegir entre tres distancias (7km, 14 km o 21 km) según se opte por dar una, dos o tres vueltas al circuito, hacen que en ella puedas encontrar una gran número de debutantes en el mundo de las carreras y la más variopinta mezcla de corredores populares con los más diversos niveles atléticos. No en vano y como perfecto reflejo de esta realidad, este año la prueba se publicitaba bajo el lema de “la carrera para todos”.

A pesar de todo lo dicho, siempre hay cosas que susceptibles de mejora. Con el ánimo de hacer una crítica constructiva, creo que la introducción de algunas modificaciones en la salida ayudarían al buen desarrollo de la prueba. Según está ahora organizada, es muy difícil (salvo que salgas en posiciones muy delanteras) correr a tu ritmo durante casi toda la primera vuelta. Dos son las ideas que se me ocurren al respecto.

La primera es conseguir que el arco (o arcos) por donde hay que pasar para comenzar la carrera tenga la misma anchura que la zona de salida donde se acumulan los corredores a la espera de comenzar la carrera. El domingo, el elevado número de participantes dejó en evidencia la insuficiente longitud del arco de salida, convirtiéndose éste en un embudo que retrasó en demasía la salida de muchos de ellos. La solución idónea sería la colocación de un segundo arco salida con más alfombrillas lectoras de chips. Si esto supone una inversión no asumible desde el punto de vista económico, la alternativa pasaría por delimitar la zona de espera de los corredores con unas cintas o vallas que otorgaran al pelotón la misma anchura que el arco de salida.

La segunda medida consistiría en indicar mediante carteles las zonas de salida recomendadas (por ritmos) para los diferentes participantes. En esta carrera hay un gran número de debutantes y principiantes que no saben muy bien donde colocarse (además de los clásicos maleducados), por lo que es muy habitual observar a corredores con ritmos lentos en unas posiciones muy delanteras en el momento de la salida. Esta circunstancia que luego perjudica el ritmo de otros participantes y genera no pocos tapones, podría ser remediada en gran parte con la instalación de los carteles informativos mencionados y con la colaboración de los participantes.

En resumen, Corricolari (organizador de la prueba) ha conseguido que el Medio Maratón de Ciudad Universitaria siga con la vitola de “carrera para todos” que ha tenido siempre pero mejorando sensiblemente varios aspectos negativos que se arrastraban desde hacía mucho tiempo.


Esta foto también es cortesía de Sebastian Navarrete

En el ámbito personal no hay mucho que contar. Cumplí con mi tercer medio maratón consecutivo en un tiempo menor del inicialmente previsto. Pensé que podía rondar la marca que hace dos semanas conseguí en Latina, pero me animé un poco más de la cuenta en los últimos kilómetros (el recorrido era más asequible en la segunda mitad de cada vuelta) y crucé la línea de meta en un neto de 1:34:30. Buenas sensaciones y buena recuperación. Todo en orden.

Si todo sigue igual de bien, este próximo domingo toca León y al siguiente Segovia. Buenos sitios para disfrutar del correr, del comer y del "turistear". Lo primero me lo tomaré con un poco más calma, porque aunque no al 100% si me estoy exigiendo bastante en las últimas carreras disputadas y no quiero acabar lesionándome.

Nota 1: Aclarar que los cambios a los que hago referencia ya se produjeron en la pasada edición. Aunque los había leído en algún foro, no los había podido comprobar “in situ” por mi ausencia en la prueba el año anterior.

Nota 2: Agradecer el curro desinteresado de todos aquellos que pasaron parte de la mañana sacándonos fotos para posteriormente compartirlas con nosotros. Seguro que hay que más, pero entre ellos quisiera mencionar a Sebastian Navarrete, de cuyo trabajo no es la primera vez que me aprovecho para ilustrar este blog.

Saludos.

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2 comentarios:

vsblanco dijo...

¿Y para cuándo una planita?

Arganzboy dijo...

Muy buenas:

Este próximo domingo toca la de León. Por el perfil que he visto parece que es llanita. Ya te contaré.

Saludos