1. Los personajes
Travestido en Arganznieves, el domingo busqué y encontré mi séptimo villaverde. Era este un final feliz a una historia que había empezado hace mucho mucho tiempo en un lugar muy muy cercano.
El primer villaverde fue Neófito (2000), muy diferente a los que vendrían después en lo que a su recorrido y lugar de la salida y meta se refiere. Hasta anteayer era el único en el que había bajado de los cien minutos. El segundo, Reencontrado (2005) llegó después de faltar en tres ediciones por varios motivos. Nada parecido a Neofito en su trazado, pero prácticamente idéntico a los tres siguientes. Su salida y llegada ya tuvieron lugar en su ubicación actual junto al centro comercial de El Espinillo.
Insomne (2006) a los pocos meses de ser yo padre, Jueves (2007) el del medio de los villaverdes que no de los Chichos, y Poligonero (2008) el último hasta la fecha que transitó por el solitario y exigente en lo mental Polígono Marconi, fueron respectivamnete el tercer, cuarto y quinto villaverdes. Junto con Reencontrado podríamos definirlos como los "cuatrillizos" pues resultaron ser prácticamente idénticos entre si.
El año pasado llegó Valentino (2009), el más lento de los siete y diferenciado de sus predecesores por discurrir en una mayor proporción por los márgenes del revitalizado Manzanares. Y este año, como contrapunto al anterior, le ha tocado el turno a Veloz (2010), muy parecido de perfil a Valentino, pero mucho más rápido que él y que los otros cinco villaverdes.
Neófito, Reencontrado, Insomne, Jueves, Poligonero, Valentino y Veloz. Siete villaverdes para Arganznieves.
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2. El cuento
Siete Villaverdes, si señor. Junto con el Maratón Popular de Madrid, la carrera que más veces he corrido. La crónica será breve pues intentaré no repetir mucho de lo que ya dije con ocasión de mi partipación en la edición anterior.
No voy a esconder que tengo una debilidad especial por este medio maratón. No obstante creo que esto no es óbice para que cualquiera que se haya acercado a él estos últimos años reconozca que, a pesar de las enormes dificultades, sigue mejorando paulatinamente. Me pareció que los organizadores introdujeron en esta edición algunos aspectos que han modernizado la prueba sin que pierda su carácter muy popular: la posibilidad de inscripción por internet (creo que en años anteriores no se podía hacer) hizo más cómodo el apuntarse a la carrera y el instalar alfombra lectora de chips en la salida permitió conocer la marca neta. Además, el mismo domingo por la tarde se podían consultar las clasificaciones y los tiempos empleados en la página web del club organizador (A.D.Marathon).
En el resto de los aspectos se mantuvo el alto nivel de años previos: distancia bien medida, sin problemas de tráfico que invadiera el recorrido, avituallamientos correctamente atendidos (el primero un poco tardío), recogida del dorsal y chip sin esperas, bolsa del corredor bien surtida y entregada ágilmente y sobresaliente comportamiento y predisposición de los voluntarios.
El cambio de recorrido que se produjo en la edición anterior y que se ha mantenido esta, es todo un acierto. No se echa para nada de menos aquella travesía solitaria por el Polígono Marconi. Es más, en la mañana fría y nublada de anteayer era un gustazo correr por la ribera del Manzanares durante aproximadamente ocho mil metros. En un entorno bucólico, no encontré las retenciones que en 2009 propició lo estrecho del camino, aunque es cierto que esta vez transité en posiciones más avanzadas. Desconozco si en los puestos más retrasados si las hubo.
La pequeña novedad de este año fue la sustitución del tramo que tradicionalmente transcurría por la Avenida de Rosales y que unía el barrio del mismo nombre con Villaverde Bajo, por un callejeo por las estrechas calles del antiguo Villaverde. Si bien esta variación endureció un poco más la carrera con frecuentes giros que cortaban el ritmo y exigían un extra a las fatigadas piernas, no es menos cierto que fue más atractivo y dotó de un mayor encanto al recorrido.
Lo único que eche de menos fue la foto al coronar la última cuesta. El año pasado me pillaron por sorpresa y fui retratado como llegaba: con muy mala cara, con el gesto descompuesto y con la lengua limpiando el áspero asfalto. En esta edición me reservé para afrontar con fuerza a esos últimos metros y salir hecho un titán en la instantánea. Pero mira por donde, esta vez no estaba allí el fotógrafo ¡Cachis!
En resumen, una carrera muy recomendable para aquellos que quieran disfrutar de un medio maratón con ambiente popular, recorrido atractivo (en la parte del río), exigente y variado, muy buena organización, participación numerosa pero sin agobios y con ambientillo.
Los siete villaverdes "celebrándolo"
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3. El autor o cuentista
El XVII Medio Maratón Popular de Villaverde sirvió para darme cuenta de que estoy en mejor forma de lo que pensaba. Salí un poco más rápido de lo normal (4:45 min/km) con el fin de abordar el trayecto por las orillas del río en posiciones más delanteras de lo habitual y evitar así los atascos del año pasado. Con el paso de los kilómetros me fui encontrando cómodo a ese ritmo e incluso lo incrementé. Las cuestas arriba finales me costaron un poco más de lo habitual, pero llegué bastante entero en 1:32:45 mi tercera mejor mediomaratoniana en setenta y nueve participaciones en la distancia y la mejor en los últimos cinco años y medio. Esto viene a ser si no me equivoco en las cuentas, alrededor de 4:25 min/km. Impensable hace solo unos meses volver a estar en esos tiempos, y lo que es más sorprendente, sin planteármelo, simplemente manteniendo la regularidad en los entrenos.
El XVII Medio Maratón Popular de Villaverde sirvió para darme cuenta de que estoy en mejor forma de lo que pensaba. Salí un poco más rápido de lo normal (4:45 min/km) con el fin de abordar el trayecto por las orillas del río en posiciones más delanteras de lo habitual y evitar así los atascos del año pasado. Con el paso de los kilómetros me fui encontrando cómodo a ese ritmo e incluso lo incrementé. Las cuestas arriba finales me costaron un poco más de lo habitual, pero llegué bastante entero en 1:32:45 mi tercera mejor mediomaratoniana en setenta y nueve participaciones en la distancia y la mejor en los últimos cinco años y medio. Esto viene a ser si no me equivoco en las cuentas, alrededor de 4:25 min/km. Impensable hace solo unos meses volver a estar en esos tiempos, y lo que es más sorprendente, sin planteármelo, simplemente manteniendo la regularidad en los entrenos.
Ahora comienza el último mes del año y no sé exactamente que carreras disputar. Mis pensamientos van desde no volver a competir hasta comenzar el 2011 (largo me lo fiáis), pasando por correr una nueva edición del Medio Maratón de Guadalajara, hasta apuntarme in extremis al I Maratón de Castellón. Antes del viernes tomaré la decisión. Ya os contare.
Hasta entonces… sed felices y comed perdices.
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