domingo, 16 de noviembre de 2008

Corriendo por la integración

Una de las características que más me gusta de Madrid es que hay una gran diversidad en todos los ámbitos. También en lo que respecta a las carreras populares. Así hoy se podía elegir entre correr la XXIX de la Carrera Popular de Canillejas con sus 10 km homologados, sus 15 eur de inscripción, sus dorsales agotados desde hace muchos días, sus aglomeraciones y su control de tiempo mediante chip u optar por tomar parte en la III Carrera por la Integración, con sus 10 km anunciados y alrededor de 8,2 km reales, su inscripción de 5 eur destinada a la Fundación Rayo Vallecano, pudiéndose obtener el dorsal hasta justo antes de la salida, con ausencia total de aglomeraciones y sin clasificaciones oficiales.

Realmente yo no pensaba participar en ninguna de las dos. La de Canillejas estaba descartada pues, como ya sabéis los que visitéis regularmente este blog, pertenece a ese grupo de carreras del que huyo desde algunos años. La de la Integración no cuadraba en mi calendario, ya que la idea inicial era haber corrido un medio maratón cada uno de los tres fines de semana anteriores y descansar de asfalto este domingo. Sin embargo el constipado diarreico que me dejó fuera de la carrera de Moratalaz hace siete días, me ha obligado a meter más kilómetros estas últimas jornadas. Como ya había entrenado viernes y sábado, para salir hoy me ha parecido un buen estimulo hacerlo acompañado de otros corredores.

En definitiva, que me he plantado esta mañana a las 9:20 en las oficinas del Estadio Teresa Rivero para adquirir a última hora el dorsal que me diera derecho a participar en la prueba. Al entregarme el dorsal, ni me han pedido el nombre ni me han entregado chip alguno, con lo que mi instinto sherlockhomiano me ha insinuado que no habría clasificaciones oficiales.

Después de pasar un rato en el coche refugiándome de la baja temperatura mañanera y tras calentar unos minutos, me he dirigido a la salida en la C/ Payaso Fofó. A ojímetro cálculo que deberíamos ser alrededor de quinientos participantes los que esperábamos disfrutar de una agradable carrera. Tras una corta espera, el histórico "¡preparados! ¡listos! ¡ya!" pronunciado por megafonía ha dado comienzo a la carrera.

El recorrido es de simple descripción para alguien que conozca la zona. A los pocos metros de la salida, se gira a la derecha para desembocar en la vallecana Avda de la Albufera que se seguirá de forma ininterrumpida hasta llegar al Pueblo de Vallecas. Allí, tras callejear durante unos mil quinientos metros, se toma de nuevo la Avda de la Albufera que nos devolverá al punto de inicio, esta vez convertido en línea de meta. Camiseta de algodón, medalla y Fanta sabor manzana (¡puaj!) son los presentes que hemos recibido los que hemos completado la carrera.

La competición ha estado englobada dentro de una serie de actos a favor de la Integración que han incluído un campeonato de futbol sala, una pequeña feria, una paella gigante y actividades musicales. En resumen, carrera de ambiente festivo adecuada para todo aquel que quiera pasar un rato agradable, sin grandes pretensiones ni objetivos y por una buena causa.

Nota: Lo peor de hoy ha sido el tema de la distancia. No se puede anunciar que se trata de un carrera de 10.000 metros cuando escasamente supera los 8.000 metros. Yo no soy muy tiquis miquis con el tema de la medición de la carrera y entiendo que siempre hay un margen de error, pero equivocarse en más de 1.500 metros en una carrera de 10.000 metros… ¡manda huevos!

Saludos