jueves, 18 de octubre de 2012

Camí de Cavalls (5): Cala Tirant - Binimel-là

Vista del Camí justo pasada Punta Ferragut
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
- Longitud: 9.600 metros
- Salida: Cala Tirant / Llegada: Binimel-là
- Tiempo estimado recorrido andando con parada en puntos interesantes: 4 horas
- Dificultad: Media
------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Esta etapa del Camí de Cavalls discurre por la que posiblemente sea una de las zonas mejor conservadas del litoral de la isla menorquina. Es un tramo de gran riqueza geológica, de notable interés ornitológico y que se ubica en un área declarada por la Unión Europea como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

En lo referente a la vegetación, destaca la presencia de socarrels, flora endémica de la isla fácilmente reconocible. Se trata de arbustos en forma de almohadilla o semiesférica, con ramificación muy espesa y muy espinosa y cuyo tamaño depende de la variedad de la que se trate (hay identificados cinco tipos diferentes). Reciben su nombre por el aspecto de achicharrados, "socarrats" en menorquín, que presentan debido al efecto de los vientos procedentes del mar.

En líneas generales, el firme de la etapa es bueno: tierra, arena al cruzar las playas y un pequeño trozo de asfalto. El perfil es más exigente de lo que podría pensarse, pues en toda la parte del trayecto que se dibuja junto a la costa, se suceden continuas cuestas ascendentes y descendentes.

Socarrels (y otras "hierbas") junto a Cala Tirant

El comienzo del itinerario está en la entrada a Cala Tirant, playa que se encuentra situada en la urbanización conocida como Platges de Fornells. Está divida en dos partes. La playa pequeña, primera que se alcanza, no mide más de 70 m de longitud y presenta un pequeño campo de dunas estabilizadas con vegetación. Superada una escalera/pasarela de madera desde la que se tienen unas bonitas vistas del entrante de mar entre las puntas Llarga y Negra, se alcanza la playa grande, con unos 400 m de largo y 90 m de ancho. Esta parte más amplia de Cala Tirant presenta normalmente importantes acumulaciones de posidonia (algas) en su orilla. Además tiene un extenso campo de dunas tierra adentro que se encuentra actualmente en regeneración y en su extremo occidental se localiza un humedal conocido como Binidoaire, salida natural de las balsas de Lloriac.

Se abandona Cala Tirant (p.k. 0,75) por una cuesta de gran pendiente y suelo de hormigón rodeada de socarrels. Desde allí una bajada de aproximadamente un hectómetro por el Camí de Cala Tirant, una vía amplia de tierra que permite el acceso en coche hasta las cercanías de la playa y hasta la pequeña urbanización levantada en su ladera occidental, se continua de una subida de casi quinientos metros por otra amplia pista similar a la anterior también utilizada para poder llegar a las distintas viviendas ubicadas en la zona. Recorrido kilómetro y medio desde el comienzo de la aventura, se toma un estrecho camino que sale a la derecha y que nos ha de llevar de vuelta a la línea costera.

Cala Tirant (playa pequeña) desde la pasarela

Los aproximadamente 2.200 metros siguientes discurren junto al litoral, asomándose en balcones naturales con “barandillas” de madera a las calas para luego bajar hasta ellas. Las varias playas que se visitan son parecidas: tierra oscura, piedras, muy estrechas (pues prácticamente junto al mar nace siempre una ladera empinada) y vírgenes. La más importante en cuanto a tamaño es la de Es Macar Gran, situada justo pasada Punta Negra.

El sendero en esta zona es angosto, con superficie principalmente de tierra y alguna piedra, fácil de negociar en general, aunque exigente por los continuos toboganes que te llevan hasta el nivel de mar y vuelven a hacerte ascender de forma inmediata. Las vistas que se tienen desde los puntos elevados son de gran belleza. La vegetación prácticamente es inexistente junto al mar, apareciendo pequeños arbustos (sobre todo socarrels) cuando el camino se interna unos metros tierra adentro. No se ve ni un árbol.

Cuando se llevan recorridos poco más de cuatro mil metros desde el inicio de la etapa, el Camí comienza internarse tierra adentro en dirección a los restos arqueológicos de la ciudad romana de Sanitja.

Camino de Punta Negra

Este nuevo tramo tiene apenas alrededor de ocho hectómetros de longitud. Su perfil es prácticamente llano y se hace por un camino serpenteante, con buena superficie y flanqueado a sus lados por algunos pinos y por vegetación de monte bajo como el brezo y los socarrels. A su final se llega a un espacio abierto donde se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Sanitja. Supongo que los restos tendrán una gran importancia histórica y arqueológica, pero para un lego en la materia como es mi caso, la verdad es que el emplazamiento no tiene ningún interés especial.

Se sale entonces a una carretera estrecha y con el asfalto en no muy buen estado (CF-3) que hay que tomar en dirección sur (o lo que es lo mismo, a la izquierda). Hago aquí un inciso para recomendar a aquellos que no tengan prisa y que no les importe hacer unos cuantos kilómetros más, que visiten el Cap de Cavallería. Para ello deberán seguir la misma carretera pero en sentido contrario durante aproximadamente unos dos mil quinientos metros.

El Cap de Cavallería es un área declarada por la Unión Europea Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA). En su extremo se encuentra el faro de Cavallería que con una altura de unos quince metros, es uno de los más antiguos de Menorca (1854-1858) y el último del archipiélago balear en funcionar con vapor de petróleo a presión. Allí los acantilados sobre el Mediterráneo alcanzan alturas de hasta noventa metros. Desde las inmediaciones del faro si se mira hacia el mar se podrá contemplar las Isla des Porros, mientras que si se gira la vista tierra adentro se tendrá una buena panorámica del bello Puerto de Sanitja.

Faro de Cavallería (www.vistoyvivido.blogspot.com)

Volviendo a lo que es la ruta propia del Camí de Cavalls, desde las ruinas de la ciudad romana de Sanitja y dejando a la izquierda el Ecomuseo Cap Cavallería, se continúa por la CF-3 durante mil trescientos metros hasta llegar a la entrada del aparcamiento de la Platja de Cavallería. Se entra entonces en un camino de tierra rojiza con bastantes piedras que desciende durante poco más cuatrocientos metros hasta el comienzo de una escalera de madera que permite prolongar la bajada hasta la arena de la playa. Se llevan a esta altura completados seis mil quinientos metros del total de los nueve mil seiscientos que componen la esta etapa y lo que queda por venir es, desde mi punto de vista, lo más bello de la misma.

La conocida con el nombre de Platja de Cavallería se trata en realidad de un conjunto de dos playas que forman una doble concha: la de Cavallería y la de Ferragut. Tiene una longitud aproximada de 450 metros y una anchura de 22 metros. Está rodeada de acantilados de altura media y en su parte posterior existe un sistema dunar con escasa vegetación. En el extremo oriental hay una zona donde los visitantes suelen realizar baños de arcilla roja.

Por la arena de la playa solo se transita hasta el final de la primera concha, pues desde allí el Cami de Cavalls asciende abruptamente hasta alcanzar Punta de Ferragut. Desde este punto y hasta la Platja de Binimel-lá se trasnsita por un sendero estrecho que discurre serpenteante por la ladera de la montaña justo al lado del mar. Es parecido al primer tramo de la etapa, pero en este caso la altura sobre el mar es mayor y las vistas más espectaculares. La vegetación se reduce a la mínima expresión y solo si se mira tierra adentro (a la izquierda para entendernos), pueden contemplarse algunos matorrales y monte bajo.

Restos de cabaña con vistas al mar junto a Cala Mica

A medio camino entre Platja de Cavallería y Binimel-lá, a unos mil seiscientos metros de la primera o lo que es lo mismo, en el punto kilométrico 8,100 de este itinerario, el camino vuelve a descender para desembocar la playa de Cala Mica. Con una longitud de 200 metros y una anchura de 40 metros, la playa es de grano medio con pequeños cantos rodados y presenta también forma de concha. En los laterales existen terrazas naturales bajo sus aguas que la hacen atractiva para snorkelear. No es fácil acceder a ella, razón por la que no es muy transitada, no tiene ningún tipo de servicio para sus visitantes y es un lugar elegido por los nudistas.

Cruzada Cala Mica, un nuevo "subeybaja" hasta otra pequeña cala solitaria. Desde ella comienza el ascenso a la mayor dificultad montañosa de la etapa: la Punta des Batle. Aunque no es de una altura muy destacada, si es cierto que se hace en muy poco terreno por lo que algunas rampas (sobre todo las finales) se hacen muy duras para negociarlas corriendo. Merece la pena detenerse en la cumbre y, de frente al mare nostrum disfrutar de la formidable panorámica. Al fondo, a lo lejos, la bella Cala Pregonda. A la izquierda, Binimel-lá, el fin de trayecto.

La bajada tiene una longitud de alrededor de unos mil metros. Al principio es un poco incómoda debido al desnivel, pero según se avanza la pendiente se atenúa y se hace muy llevadera. Así, dejándose llevar se alcanza la Platja de Binimel-lá.

Humedal en Binimel-là

Binimel-là es una playa natural, de arena gruesa y oscura mezclada con pequeños cantos rodados. Sus dimensiones son de 400 m de largo por 55 m de ancho. En ella existe un sistema dunar formado por vegetación de sujeción (garriga y arbustos) y una balsa regada por el torrente de Salairó, donde vive una comunidad de patos. Binimel-là se encuentra dentro del Área Natural de Especial Interés, ANEI nº 3.

Se pone aquí el punto final al tramo cinco del Camí de Cavalls, a nueve mil seiscientos metros que permiten disfrutar de la bella y abrupta costa norte menorquina. Recordad que gran parte de este itinerario discurre pegado a la costa y sin ninguna sombra, por lo que es recomendable (según la época del año) realizarlo pertrechado con el atuendo adecuado. Y no olvidéis respetar las zonas dunares en regeneración y dejar cerradas todas las barreras que crucéis a lo largo de la ruta para evitar que el ganado (si existiera) pudiera escaparse.






  
 
 
 

Trayecto realizado el 12.08.2012

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

1 comentario:

yonhey dijo...

Joder que pasote, no sabía que habías estado por allí, yo tengo ganas de conocerlo, quizás algún día...
Salu2, esperando tu crónica del Escorial.