Ya iba siendo hora de que hablara un poquito de algo relacionado con correr en este blog. Desde hace más de un mes, concretamente desde el Medio Maratón de Guadalajara, no me colocaba un dorsal en el pecho. Y es que en este tiempo no se han celebrado en los madriles o alrededores pruebas de mi gusto en lo que a distancia se refiere. Porque señores lectores yo, salvo excepciones, para menos de quince kilómetros no me pongo. Si, ya sé, estarán ustedes pensando que soy un sobrao. Pues no. Lo que ocurre es que uno tiene un motor cada vez más diesel. No obstante y a pesar de no competir, en este tiempo he seguido entrenando con regularidad, salvo los normales altibajos de las fechas navideñas, y mantengo un estado de forma muy similar al de los últimos meses.
Fotocomposición elaborada a partir de instantaneas obra de Sebas Navarrete |
Ya iba siendo hora de que hablara un poquito de algo relacionado con correr en este blog. Desde hace más de un mes, concretamente desde el Medio Maratón de Guadalajara, no me colocaba un dorsal en el pecho. Y es que en este tiempo no se han celebrado en los madriles o alrededores pruebas de mi gusto en lo que a distancia se refiere. Porque señores lectores yo, salvo excepciones, para menos de quince kilómetros no me pongo. Si, ya sé, estarán ustedes pensando que soy un sobrao. Pues no. Lo que ocurre es que uno tiene un motor cada vez más diesel. No obstante y a pesar de no competir, en este tiempo he seguido entrenando con regularidad, salvo los normales altibajos de las fechas navideñas, y mantengo un estado de forma muy similar al de los últimos meses.
Una servidora es animal de costumbres, así es que decidí estrenar el nuevo año como lo hice en el anterior: participando en el XV Vuelta Pedestre a Tres Cantos. Aún siendo la misma carrera, la verdad es que esta edición ha presentado varias diferencias respecto a la del año pasado:
1. Las condiciones meteorológicas. Si hace trescientos sesenta y cuatro días la localidad tricantina nos recibió con una densa niebla y una continua llovizna, hoy lo ha hecho con un día soleado y una temperatura más propia de la primavera que de un domingo de enero. Una mañana esplendida para disfrutar de esto del correr.
2. El recorrido. Esta vez la carrera ha comenzado y ha finalizado en el interior del remozado polideportivo. No conozco apenas Tres Cantos pero, a pesar de transitar (creo) por bastantes de las calles por las que también corrimos en la pasada edición, me da la sensación de que las partes nuevas del circuito han incluido más desniveles y han endurecido sensiblemente el perfil con respecto al año pasado.
Según ha anunciado la organización, el recorrido de esta mañana ha sido provisional y la idea para la próxima edición es que los accesos a la pista de atletismo estén pavimentados y que permitan que el trazado discurra en su punto intermedio por el tartán del polideportivo.
3. Más pruebas. A las ya conocidas y tradicionales de categorías inferiores y de quince kilómetros, se ha unido una nueva prueba sobre cinco mil metros. A simple vista ha parecido no tener mucha participación, pero siempre puede servir para iniciar a la gente en el atletismo popular y para los especialistas en distancias más cortas.
4. La pista de atletismo. El centro neurálgico del evento ha pasado del exterior del polideportivo al interior, concretamente a la pista de atletismo. Allí se han desarrollado todas las pruebas de categorías inferiores y han tenido lugar la salida y llegada de las pruebas de cinco y quince kilómetros. Sobre todo en el caso de los niños, este cambio tiene la ventaja para familiares y aficionados de poder seguir toda la carrera comodamente desde la grada.
Todo ha estado organizado muy bien por Laetus Sports salvo el follón de la salida al que haré referencia a continuación. Para el aparcamiento, a parte del propio del polideportivo, se ha habilitado la zona central del bulevar contiguo. La entrega de dorsales y chips se ha hecho sin esperas y con la zona perfectamente señalizada y distribuida. Se han colocado alfombrillas lectoras de chips en la salida y en la llegada, permitiendo así conocer el tiempo neto. Han existido dos avituallamientos líquidos en carrera. Los puntos kilométricos han estado bien medidos y visiblemente señalizados. El tráfico rodado ha estado perfectamente cortado y, lo más extraño, no he visto a ningún conductor quejándose. La salida y meta han tenido lugar en la pista de atletismo, habilitándose una amplia zona con sillas para poder quitarse el chip y distribuyéndose a los participantes en diferentes filas para evitar aglomeraciones a la hora de recoger la bolsa del corredor. Las clasificaciones han estado disponibles en la web del organizador desde poco después de la finalización de la prueba.
Como decía anteriormente solo ha habido un borrón que ha ensombrecido todo el evento y ha sido la salida de las carreras de cinco y quince kilómetros. En primer lugar parece ser que solo había un acceso habilitado a la pista (si existían más no lo han anunciado) con lo que llegar hasta ella era misión imposible. Alrededor de diez minutos me ha llevado bajar de la grada al tartán. El embudo formado ha provocado que las pruebas de los mayores empezaran con aproximadamente un cuarto de hora de retraso.
Sin embargo el acceso a la pista y la demora no han sido lo peor. Dado que la salida del estadio es, a falta de acabar la remodelación del polideportivo, demasiado estrecha para canalizar al número de corredores, la organización ha optado por dar una vuelta y media a la pista antes de abandonarla con el fin de estirar el pelotón. El resultado ha sido que los primeros han alcanzado a los últimos, mezclándose con ellos con el consiguiente riesgo de caída para unos y otros (diferentes ritmos). Menos mal que al parecer todo se ha solventado relativamente bien y salvo algún pequeño inconveniente (retraso, pérdida de ritmo, …) no ha habido que lamentar ninguna caída.
Parece ser que lo que ha llevado a los organizadores a elegir instalar la salida en el interior del polideportivo y no en el exterior como otros años, fue la petición del Ayuntamiento de que así fuera. En cualquier caso y por lo que se ha anunciado por megafonía al final de la carrera, ya han tomado buena nota para que el año que viene no se repita.
En lo personal he acabado bastante contento y cansado. Como me estoy sintiendo bien en los entrenamientos, he decidido salir a probarme un poco. Quitando los primeros mil metros (por encima de 5 min/km), el resto de los kilómetros los he corrido a un ritmo bastante constante entre 4:15 o 4:25 min/km, alcanzando la meta en 1:05:13. Si comparo la marca con al del año anterior, he rebajado más de tres minutos con un recorrido creo que más exigente. Vamos, que para lo que soy yo estoy bastante bien.
Visto lo visto y con el beneplácito de mi santa, voy a inscribirme al Maratón de Sevilla. También me gustaría poder participar previamente en el Medio Maratón de Getafe siempre y cuando encuentre a alguien que le sobre un dorsal o que quiera deshacerse del suyo, pues las inscripciones se han agotado más de quince días antes de la celebración y no me había apuntado.
Resumen y conclusión: Comenzó bien mi año atlético con una carrera que, puliendo el tema de la salida, merece la pena y está muy bien organizada.
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