domingo, 31 de julio de 2011

Estampitas de San Lorenzo (I): Yellow sanlorenzine


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Esta mañana he participado en el XXIX Trofeo de San Lorenzo. Ha sido otro año más de disfrute y pasarlo bien. Como esta vez, más incluso que otras, el tiempo empleado me importaba un pepino, me he dedicado a hacer algunas fotos y a completar el "recorrido indignado"
que ya anuncié días atras.

Os dejo con la primera "estampita de San Lorenzo" de la serie. La he titulado "Yellow sanlorenzine"

We all run in a yellow sanlorenzine
yellow sanlorenzine, yellow sanlorenzine
we all run in a yellow sanlorenzine
yellow sanlorenzine, yellow sanlorenzine*
 
(*) Entonar con la música de la famosa canción de The Beatles
 
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martes, 26 de julio de 2011

XXI Medio Maratón de Rubielos de Mora

Pasando por el Portal del Carmen (by El Heredero

¡Teruel existe! Vaya si existe. Y entre sus pueblos con más historia y belleza, además de Albarracín, se encuentran Rubielos de Mora y Mora de Rubielos (tanto monta, monta tanto). Aprovechando que el lunes era fiesta en los madriles, que no conocíamos la zona y que, casualmente, el sábado por la tarde estaba previsto que tuviera lugar el XXI Medio Maratón de Rubielos de Mora, decidimos coger los bártulos y hacer una escapadita de fin de semana a aquellas tierras.

Me centraré en las próximas líneas en la parte que atañe a la carrera dejando a un lado las facetas gastronómica, cultural e histórica. Para conocer estas últimas, mucho más importantes y ricas que la primera, os recomiendo que hagáis una visita a esta zona y las descubráis por vosotros mismos. Estoy seguro que no os arrepentiréis.

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1. Creando ambientillo

Como comenté hace quince días en la entrada correspondiente al XII Medio Maratón de El Burgo de Osma, a mi a este tipo de carreras me gusta llegar con un margen de tiempo suficiente antes de la hora prevista de comienzo. Disfruto con ese ambientillo que se crea cuando los corredores tomamos con nuestras familias y amigos las calles de estas pequeñas ciudades y somos recibidos de forma acogedora por sus habitantes. Agradezco ese paseo previo por el casco viejo, por esas calles muchas veces peatonales, flanqueadas por edificios con historia y salteadas con autenticas obras de arte en forma de iglesias, catedrales, puentes o palacetes.

Además esta vez tenía una razón más para llegar con antelación. Una hora antes del comienzo del medio maratón se iban a celebrar varias pruebas sobre diferentes distancias para los más jóvenes y "El Heredero" iba a hacer su debut oficial en una de esas carreras. Finalmente el Pequeño Arganzboy participó en la categoría prebenjamín (los más jóvenes), disfrutó casi más que el padre y acabó muy contento, tanto que al llegar a meta ya estaba preguntando por la próxima. Espero contarlo con un poco más de detalle en alguna futura entrada de este blog.

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2. Los "idayvueltas" de la carrera

A las 19:00 horas bajo un cielo repleto de nubes que hacían presagiar un buen aguacero durante su disputa, dio comienzo la prueba. El medio maratón de Rubielos de Mora puede considerarse en su conjunto como una prueba bastante exigente, principalmente en el segundo tercio de su recorrido. Teniendo en cuenta las fechas en las que se disputa tradicionalmente, el que la tarde estuviera nublada hizo un poco más llevadero el esfuerzo.

El recorrido transcurre en su totalidad por terreno pavimentado y puede resumirse en tres “idayvueltas” con origen en el centro de la localidad turolense. El primero hace las veces de salutación: apenas un kilómetro y medio que da para llegar hasta las afueras del pueblo por la A-232 y volver. Se incluye una visita al centro histórico, entrando por el Portal de San Antonio y saliendo por el Portal del Carmen, accesos al antiguo recinto amurallado. Entre ambos se transita por calles empedradas de edificios señoriales y se pasa junto a la ex Colegiata de Santa María la Mayor.

Tras cruzar bajo la pancarta que un poco más tarde será la línea de meta, comienza el segundo “idayvuelta”. Este se hace por la carretera A-1515 y consiste en alejarse en casi tres mil metros de Rubielos de Mora y volver. Es un tramo rompepiernas, con continuas bajadas y subidas no muy duras pero un tanto “pestosillas”. A la entrada a Rubielos, se vuelve a repetir el mismo recorrido por el casco antiguo, sin duda alguna lo mejor de este primer tercio de carrera. La belleza arquitectónica del entorno y los aplausos y ánimos de los rubielanos y los acompañantes de los participantes son una verdadera gozada que te hacen coger fuerza para la parte decisiva y más dura del medio maratón.

Esta vez, después de transitar bajo el Portal del Carmen, no se gira hacia la izquierda sino hacia la derecha. Se toma entonces la A-232 dirección a Fuentes de Rubielos, tercera de las cuatro carreteras que comunican a Rubielos de Mora con el resto de la comarca de Gúdar-Javalambre. El terreno comienza entonces a picar ligeramente hacia arriba y, al poco de abandonar el núcleo urbano, unos trescientos metros antes de llegar al kilómetro ocho, comienza una dura ascensión que se va a alargar durante aproximadamente seis mil metros.

La primera parte de la subida es sin duda la mayor pendiente. Son unos mil quinientos metros muy exigentes pero que si miras a tu derecha te recompensan con una impresionante panorámica de Rubielos de Mora. En esos momentos me arrepentí de no haber corrido con cámara de fotos porque la vista desde las alturas de toda la villa con la monumental iglesia presidiéndola era inmejorable.

Una vez alcanzada la gran cruz que guarda la bella localidad turolense y tras un pequeño respiro en forma de descenso, se retoma la subida que con algún descanso se prolongará hasta Fuentes de Rubielos. A pesar de que a estas alturas lo normal es que uno no vaya muy “católico”, es recomendable disfrutar del bello entorno natural por el que transcurre el trazado.

La llegada a Fuentes de Rubielos es muy gratificante por varias razones. La primera es que por fin se acaba la subida. La segunda es el gran ambiente que se respira, con muchos fuenrubelianos sentados en los poyetes de la carretera animándote por tu nombre (no es que conozcan a todos, es que la organización se había encargado de imprimirlo en el dorsal). La tercera razón vuelve a ser la belleza paisajística. En esta ocasión este último factor se vio acentuado por las nubes que se agarraban a la ladera de la montaña y que atravesamos corriendo.

Desde allí toca desandar el camino, convirtiéndose lógicamente las que antes eran duras cuestas arriba en agradables cuestas abajo. Así hasta alcanzar la animada línea de meta en Rubielos.

Foto by mi Santa
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3. Los rubelianos y sus dotes organizativas
 
La organización del XXI Medio Maratón de Rubielos de Mora estuvo a cargo del Ayuntamiento de la localidad con la asistencia técnica del Comité de Jueces de la Federación Aragonesa de Atletismo. En líneas generales todo funcionó correctamente: hubo más que suficientes puestos de avituallamiento y de esponjas, el recorrido estuvo perfectamente cortado al tráfico, el precio de la inscripción fue muy “ajustadito” (apenas cinco euros), se celebraron carreras paralelas para los más pequeños, el cronometraje se hizo "a manubrio" (sin chip), se facilitaron duchas y vestuarios a los participantes tras la carrera y junto con la bolsa del corredor y la camiseta técnica se entregaron “vales” para canjear por un bocadillo, una bebida y un yogurt.

Personalmente solo eché en falta una mejor señalización de los puntos kilométricos. Al no conocer el recorrido de la prueba ni disponer de un “gromenauer” de esos que miden la distancia, las pulsaciones y te analizan la composición de la orina, anduve un poco perdido a la hora de controlar el ritmo que llevaba. Es verdad que en el asfalto había pintados algunos números, pero no es menos cierto que muchos se repetían unos metros más adelante o estaban tachados por pertenecer (supongo) a ediciones anteriores.

No obstante, cualquier punto flaco organizativo fue compensado con creces por la forma en que se volcaron y participaron en la celebración de la prueba tanto los rubelianos como sus vecinos los fuenrubelianos.

Por último y para completar los datos, decir que la medición del recorrido está homologada (o al menos así se indica en la página web de la carrera), que la prueba es puntuable para el VIII Trofeo Gúdar Javalambre, que fuimos 163 los llegados a meta (alguno más los que tomamos la salida) y que existían premios en metálico para los primeros cinco clasificados tanto en categoría masculina como femenina.

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4. ¡Redios, que bien lo pasé!
 
En lo que a mi se refiere salí como siempre al “tran-tran”, un poco perdido al no tener referencias de la distancia recorrida en cada momento. A partir del kilómetro cinco (más o menos) el motor diesel empezó a funcionar correctamente y comencé a incrementar paulatinamente el ritmo y a adelantar corredores.
 
El segundo tercio de la carrera, el de la subida, el más exigente, se me dio mejor de lo que cabría pensar. Me sentía muy bien, disfrutando de las sensaciones y el paisaje, y me animaba aún más ver como grupos que al principio veía en la distancia poco a poco se iban acercando, me integraba en ellos y rapidamente los dejaba atrás. En el camino de vuelta notaba las piernas bastante cargadas, pero al ser en su mayoría en descenso me bastó con alargar la zancada y dejarme llevar.

Al final paré el crono en 1:36:40, un tiempo muy bueno para mí teniendo en cuenta la dureza del recorrido.

Y siguiendo con los números, el de Rubielos se convirtio en mi nonagésimo cuarto medio maratón, décimocuarto en lo que va de año y me permitió sumar una nueva provincia al proyecto de "Un país en mi mochila" (veinte van ya si no recuerdo mal).

Pero sinceramente, lo de la carrera fue lo de menos. Lo de más es que disfruté de un fin de semana fantástico con mi mujer y mi hijo, descubriendo unos lugares que no conocía y a los que espero volver algún día. Y lo mejor es que no es la primera vez, sino que se está situación se está repitiendo desde hace unos meses. Todo esto lo valoro y mucho, y espero que siga así durante mucho tiempo. Cuando alguna vez, por unas circunstancias o por otras ya no pueda ser, volveré a leer estas líneas para recordarlo y saber que aproveché el momento.

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5. Moraleja

Encontrábame yo cambiando la ropa de faena por la de calle en el coche, cuando pasaron por allí dos parejas entradas en años, las mujeres delante y los hombres detrás. Ellas se pararon a mi altura y comenzaron a interesarse por como me había ido la carrera, circunstancia poco concebible si ésta hubiera tenido en una gran ciudad.

En esta corta conversación salió a relucir la exigencia de la ascensión a los montes contiguos a Rubielos, más o menos en los términos a continuación expuestos.

- “Y que ¿se hace dura la subida?” - me preguntaron
- "Si es dura si. Pero sarna con gusto no pica" – respondí – "Además, las vistas que desde allí se tienen compensan el esfuerzo."
- "Si, son muy bonitas. Nosotros subimos hasta allí de vez en cuando dando un paseo ¿pero de verdad que corriendo tenéis ganas y tiempo para ver el paisaje?" – preguntaron un tanto sorprendidas
- "Los demás no lo sé, yo desde luego si" – respondí sonriendo

Y añado ahora, “y si algún día en este tipo de carreras no tuviera ni ganas ni tiempo de disfrutar el paisaje, sin duda alguna sería un motivo mas que suficiente para colgar las zapatillas”.

Saludicos

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Perfil de la carrera, no exacto pero si bastante aproximado

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domingo, 17 de julio de 2011

Plataforma indignados 31J

El recorrido oficial en azul. Mi variación indignada en rojo

¡Qué ya está bien, "cohones"! ¡Plataforma indignados del 31J ya!

El próximo 31.07.2011 tiene prevista su celebración la XXIX edición del Trofeo San Lorenzo. Para aquellos que no lo conozcáis, decir que tradicionalmente se ha desarrollado sobre un recorrido de casi once mil metros de longitud que transita por los puntos con más historia y más emblemáticos de la capital de España. Puerta de Toledo, Campo del Moro, C/ Bailén, Palacio Real, Catedral de la Almudena, Iglesia de San Francisco el Grande, C/ Toledo, Gran Vía de San Francisco, C/ Mayor, Puerta del Sol, C/ San Jerónimo, C/ Alcalá, Plaza de Cibeles, Banco de España, Paseo del Prado, Plaza de Neptuno y Plaza del Emperador Carlos V (Atocha), son algunos de las calles y lugares que visita.

En lo organizativo, la carrera no cuenta con el patrocinio de las grandes marcas comerciales deportivas, sino que es puesta en pie año tras año, edición tras edición, con el esfuerzo, la lucha, la paciencia y “el saber buscarse la vida” de los componentes de la Agrupación Recreativa Argumosa. Es una carrera artesanal que, a pesar de sus limitados medios, ofrece un trato exquisito y familiar a todos los que participamos y en la que se genera un ambiente extraordinario difícil de encontrar en casi ninguna otra prueba de las que se celebran en nuestra ciudad.

El Trofeo de San Lorenzo es sin lugar a dudas uno de los eventos más queridos y más esperados por los corredores populares madrileños. En mi caso, y seguro que no soy el único, creo que en su conjunto posiblemente pueda considerarse como la mejor carrera de todas aquellas que están incluidas en el calendario atlético de los madriles.

Desde mi primera participación en 2003, he corrido en seis ocasiones más y si finalmente lo hago este año (ya estoy inscrito) será mi octava participación en la prueba. Si mis cuentas no me engañan se convertirá junto con el Maratón de Madrid en la carrera que más veces he completado.

Pues bien, desde hace algunos años las dificultades con las que los organizadores se encuentran para que el Trofeo de San Lorenzo se siga celebrando son cada vez mayores. En esta edición, bajo el argumento de que el recorrido entorpece el tráfico rodado y el transporte público, las negociaciones con el área de movilidad del Ayuntamiento parece que están siendo aun más difíciles que en años anteriores. Total que a falta de quince días el trazado tradicional ha sido modificado suprimiéndose "el esquinazo" formado por el paso por C/ Alcalá, la Plaza de Cibeles y el Paseo del Prado (línea roja en la imagen que ilustra el texto) y todavía no se conoce a ciencia cierta la hora de salida.

A la vista de la situación, a uno se le ocurren a bote pronto varias preguntas a las que no encuentra respuesta:

- ¿Cómo una ciudad que aspira (por cuarta vez, tercera consecutiva) a organizar unas olimpiadas pone tantas trabas a que se lleve a cabo una de las mejores, más tradicionales y más queridas (sino la que más) carreras populares que en ella tienen lugar?

- ¿Por qué se autorizan otros muchos eventos que incluso tienen lugar en horas y fechas que alteran mucho más la vida normal de la ciudad de lo que pueda hacerlo el Trofeo de San Lorenzo?

- ¿Por qué dos meses más tarde, el 25.09.2011 concretamente, se llevará a cabo una nueva edición de la prueba Madrid corre por Madrid con un recorrido similar o incluso más céntrico? ¿Por qué está carrera cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madrid, no sé si en lo económico pero si al menos en los publicitario (puede verse el lema y el símbolo de la Comunidad en la página web de la carrera) y a la otra no solo no se la apoya sino que se le imponen condicionantes?

Dado que no encuentro una respuesta razonable a mis cuestiones y temiendo seriamente que el Trofeo San Lorenzo acabé por desaparecer en su formato actual, yo me he indignado. Si, sé que no soy muy original y que es un motivo gilipollesco, pero es lo que hay. Es posible que no sirva para nada, pero he decidido realizar una protesta Y ¿en que va a consistir? Pues muy sencillo: voy a incluir en mi carrera el tramo suprimido en esta edición y que ha formado casi siempre parte de la carrera.

Cuando transite por C/ San Jerónimo a la altura de la C/ Cedaceros, me quitaré el dorsal, abandonaré la carrera y seguiré por la C/ Cedaceros, la C/ Alcalá, la Plaza de Cibeles y el Paseo del Prado hasta reintegrarme de nuevo al recorrido oficial en la Plaza de Neptuno. Allí me colocaré de nuevo el dorsal y continuaré hasta meta. Seguro que es una chorrada, pero yo me voy a quedar más ancho que largo ¡Que m'echao al monte, coño! Ahí dejo la idea por si alguien más quiere seguirla.

Por lo demás, agradezco a la Agrupación Recreativa Argumosa su esfuerzo y los animo para que sigan montando esta fenomenal cita anual a la que intentaré asistir siempre que pueda ¡Qué todo salga lo mejor posible! ¡Nos vemos el 31J!

Nota: El Trofeo San Lorenzo se ha unido amablemente y desde un primer momento al homenaje que sus amigos y compañeros de correrías han programado hacer ese día a Óscar Menéndez “Ertumba”, fallecido hace pocas fechas en un trágico accidente.

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sábado, 16 de julio de 2011

XII Medio Maratón de El Burgo de Osma

Naranjito huyendo de los "rojos" (Foto: Mi santa)

Este pasado sábado me dí un rulo con la familia por tierras sorianas para participar en el XII Medio Maratón de El Burgo de Osma. Era el tercer año consecutivo que acudía, fiel ya a una cita que parece haberse convertido en un fijo en mi calendario atlético estival. Y es que cada vez que voy la disfruto más.

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1. El típico apartado en el que se habla de como se llaga al sitio en concreto y de lo que se hace por alli antes de la carrera. De lectura facilmente prescindible

La excursión a El Burgo tiene ya algo de ritual para nosotros. Normalmente salimos de Madrid un poco antes de la hora de comer. Paramos en un centro comercial de las afueras de la capital y comemos en alguna de las franquicias que pueblan el recinto. Después reemprendemos la marcha tomando la carretera de Burgos. El viaje, si bien no es corto (alrededor de 175km), tampoco se hace largo. En términos infantiles podríamos medir la duración del trayecto como el equivalente a ver la película “Cars” en el DVD portátil y planchar la orejilla unos veinte minutos, que fue lo que exactamente hizo nuestro hijo.

Sobre las 17:30h llegamos a nuestro destino. En el propio Ayuntamiento recogemos el dorsal y la bolsa del corredor, con camiseta técnica y botella de vino Ribera de Duero incluidas. Continuamos nuestro paseo por la Calle Mayor, visitamos la Catedral y llegamos a la orilla ajardinada del Rio Ucero donde "el heredero" merienda mientras busca piedras que lanzar al agua.

Después desandamos el camino y en una de las tiendas de la Calle Mayor, concretamente en una que lleva por nombre “Vega Ucero” hacemos las compras. Esta vez cayeron a la buchaca cuatro kilos de miel, (tres de romero y uno de eucalipto), varias latas de mousse de foie gras de pato, una caja de pastas típicas llamadas “Catedralitas” y una tableta de chocolate puro que nos regaló la persona que nos atendió. Lo del mousse de foie gras ya os contaré como está, aunque os adelanto que no es una cosa que me guste mucho. La miel ya la compramos el año pasado y os puedo confirmar que la de romero estaba de escándalo. Además de beneficiarnos de sus multiples y muy recomendables propiedades, nos sirvió para que durante el otoño y el invierno tuviéramos presente un buen recuerdo de la excursión e hiciéramos ganas para volver de nuevo este año.

Tras invertir parte de nuestro patrimonio en productos de los que posiblemente obtengamos mayor satisfacción de la que tendríamos en caso de haberlo hecho en deuda griega, vuelta al coche para quitarme los ropajes de turista y vestirme de romano, o más propiamente y teniendo en cuenta el lugar, para disfrazarme de arévaco. De allí a la salida y...¡a correr!

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2. Aquí hablo de la carrera y del ambiente. Vengo a decir casi lo mismo que en años anteriores pero es que si no... ¿que os cuento?
 
De la carrera, la organización y el ambiente ya lo he contado prácticamente todo en las crónicas de los dos años anteriores, pero por si hay algún despistado voy a hacer un pequeño resumen. La prueba consiste en dar tres vueltas, la primera más larga que las otras dos, a un circuito que conjuga la belleza histórico-arquitectónica del centro urbano con la paisajística de los márgenes del Río Ucero. Para ser sincero he de decir que en esta tercera participación, a pesar de ser el mismo el trazado que en las anteriores, me pareció que había más cuestas. Bien es cierto que son muy tendidas y que las que suben se compensan con las que bajan. Pero haberlas las hay. En cualquier caso no se trata de un recorrido exigente en cuanto a su perfil.

La organización de este XII Medio Maratón de El Burgo de Osma fue llevada a cabo por el Ilustrísimo Ayuntamiento de la ciudad castellanoleonesa bajo la muy buena dirección técnica del Club Atletismo Popular Arévacos, el cual tiene perfectamente cogido el tranquillo a la prueba. Por siete euros te habilitan un local en el Ayuntamiento para recoger el dorsal y dejar la ropa, te dan una bolsa del corredor muy decente con camiseta y botellita de vino, te cortan totalmente al tráfico rodado la parte del núcleo urbano por donde discurre la carrera, en cada vuelta te instalan cuatro avituallamientos con botellitas de agua y tres puestos de esponjas, te leen el código de barras de tu dorsal al llegar a meta y te entregan un pequeño papelito con tu tiempo, puesto, categoría y demás y tras la entrega de trofeos y como colofón a su cuidado al participante, te dan algo de comer acompañado con otra copita de vino de Ribera del Duero ¡Un gustazo!

Además este año tuvieron la buena idea de retrasar la hora de comienzo en treinta minutos (a las 19:30h en lugar de las 19:00h), lo que dio margen para que el sol no estuviera tan alto. A esto hay que añadir que a mitad de tarde las nubes cubrieron el cielo soriano, con lo que aunque no se pudiera decir que no hacía calor, desde luego la temperatura no era ni de lejos comparable a la que soportamos en las ediciones de 2009 y 2010.

En cuanto al ambiente, la verdad es que digno de vivirse. Mi sensación es que en estos tres últimos años ha ido claramente en aumento, posiblemente unido al crecimiento del número de participantes. Los lugareños permiten con agrado que unos centenares de chiflados tomemos las calles de su ciudad durante unas horas del sábado por la tarde e incluso siguen la competición desde las aceras mientras baten sus palmas y profieren gritos de ánimo. Nunca en mis tres asistencias he visto una cara de desaprobación ni he oído algún comentario negativo tipo “se podían ir a correr al campo” que tanto abundan en algunas urbes de nuestro país.

También contribuyen a crear esa atmosfera especial los acompañantes de los corredores, que no fueron pocos. El medio maratón es una excusa fenomenal para disfrutar de una perfecta excursión. Quien más quien menos así lo entiende, por lo que lo habitual en los prolegómenos de la prueba es ver a casi todos los participantes venidos de distintos puntos de la geografía nacional paseando por las calles de El Burgo en compañía de su familia o amigos. Ya durante la carrera los “agregados” se convierten en dedicados fotógrafos y/o en infatigables animadores.

El punto de color lo ponen los invitados a las bodas que suelen oficiarse durante la celebración de la carrera. En su camino hacia la iglesia ataviados con sus mejores trajes y vestidos, comparten lugar con los sudorosos, fatigados y ligeros de ropa mediomaratonianos. Un contraste de lo más curioso.

Y para dar “caché”, estuvo por allí el gran atleta Abel Antón. En resumen, una mezcla perfecta que da como resultado un ambiente entrañable, cálido y festivo que es sin lugar a dudas lo mejor del medio maratón de El Burgo.


Yo y mi grácil correr (Foto: Mi santa)

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3. Y por último relato como me fue en el medio maratón propiamente dicho y hago referencia a mi incierto futuro próximo

En lo personal y conociendo ya el percal (¡toma rima!), repetí la estrategia del año pasado: salir flojito, no beber mucho pero si refrescarme continuamente el gaznate, la cabeza, la nuca y los brazos, e ir apretándome los machos en función de cómo me fuera encontrando. Como mencioné con anterioridad, al final el calor no fue ni de lejos igual de agobiante que en las dos ediciones inmediatamente anteriores, con lo que mi táctica resultó ser conservadora en exceso. En cualquier caso como en el último giro me ví bastante entero, decidí incrementar el ritmo todo lo que pude y me pegué un calentón considerable

En los últimos seis kilómetros adelanté a un gran número de participantes, algunos de ellos bastante desfondados. A falta de unos doscientos metros para la meta, alcancé a un corredor al que mi llegada desde detrás debió punzarle en su amor propio y aceleró el ritmo colocándose a mi estela. La verdad es que me sentía un poco violento porque mi intención no era ganar un puesto, sino que ya venía yo a todo lo que daban mis piernas desde hacía un buen rato. Pero claro, en esa situación no me iba a parar a explicárselo, así es que seguimos en un cómico esprint hasta alcanzar la línea de meta para dilucidar quien ocuparía el puesto 140º. Al final él hizo un nuevo cambio de ritmo y entró justo delante de mí. Mejor.

Paré mi reloj en 1:36:42, casi cinco minutos menos que en 2010 y, lo que es más importante, con muy buenas sensaciones. A ver si el año que viene continúa mi progresión en esta prueba, aunque al menos me conformaría con que lo que tuviera continuidad fuera mi presencia.

¿Y ahora? Pues ni repajolera idea. En los próximos dos meses mi calendario atlético es una incógnita. Estoy inscrito en el Trofeo San Lorenzo a celebrar el último día del presente mes, pero todo lo demás está en el aire. Veremos como sopla el viento.

¡Aaaaaadios!

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En capítulos anteriores..

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domingo, 10 de julio de 2011

Asics Cumulus Orangeadas


No sé si os acordareis, pero mañana once de julio se cumple un año desde que un gol de Iniesta diera el Campeonato del Mundo de Futbol a la selección española. Muchos pensábamos que nunca lo veríamos, que estábamos condenados a que nuestra selección cayera una y otra vez en cuartos de final, que alguien sucedería a Eloy, a Julio Salinas y a Al Ghandour en la lista de culpables de nuestras reiteradas eliminaciones. Pero no, esta vez no fue así y pudimos celebrarlo como se merecía.

Nuestros rivales en la final fueron los holandeses. La selección de Holanda (o más correctamente de los Países Bajos), había llegado dos veces antes a la final y la había perdido frente a Alemania Federal (1974) y Argentina (1978). En esta ocasión, a la tercera felizmente no fue la vencida.

Total que en conmemoración del primer aniversario de la victoria de la roja, vaya desde aquí un recuerdo a la naranja.

Nota: A lo mejor me equivoco pero creo que estas son las últimas Cumulus que me quedaban. Compre cuatro o cinco pares en un outlet madrileño hace unos años por treinta euritos cada uno y me han hecho un buen apaño.

Nota 2: Las Asics Cumulus Orangeadas tuvieron su puesta de largo en el XII Medio Maratón de El Burgo del Osma en el que tomé parte ayer. A ver si en unos días dejo por aquí mis impresiones. Aunque con estos calores estoy de un perro para currarme una líneas que no sé yo…

Saludos "orangeados"




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martes, 5 de julio de 2011

Valtiendas, vuelve pronto please!

Fragmento de lo que se puede ver en http://www.valtiendasmaraton.org/

Malas noticias. Como se anuncia en su página web, este año no se celebrará ni el maratón nocturno ni el medio maratón de Valtiendas. Una lástima.

Después de participar en el primero hace dos años y en la puesta de largo del segundo en 2010, este mes de agosto tenía la intención de volver a tierras segovianas para repetir experiencia en la distancia de Filipides. Lamentablemente no podrá ser. Espero y deseo que se trate solo de un paréntesis y que en 2012 vuelva al calendario atlético popular.

Ahora, como opciones maratonianas agosteras barajo dos posibilidades. La primera es repetir en el Maratón de Río Boedo (Báscones de Ojeda) en el que ya participé el año pasado. Todavía no he visto información sobre él pero espero que Gabriel & Family con su esfuerzo, ilusión y dedicación sigan haciéndolo posible. La segunda alternativa es el Maratón de Helsinki para el que, si no me he equivocado en mi comprobación, todavía quedan inscripciones. En este caso la logística es más complicada aunque cuadrando varios temas podría ser factible.

O corro en un pueblecito de Palencia con otros cuarenta chalados o me piro a la capital finlandesa a hacerlo con unos seis mil quinientos acompañantes. O a lo peor no hago ninguna de las dos cosas y dejo el maratón para septiembre.

De momento lo que haré este fin de semana si la cosa no se tuerce será volver al asfalto y al mundo de los dorsales para intentar completar el Medio Maratón de Burgo de Osma por tercer ejercicio consecutivo.

¡A seguir bien!

Nota: Por cierto, si alguien conoce algún otro maratón que se celebre en agosto en España o en Europa, que lo diga o calle para siempre.

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