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domingo, 27 de abril de 2014
martes, 1 de abril de 2014
Cartel del XXXI Medio Maratón Popular Medina del Campo
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Agudeza visual. Adivínese en menos de treinta segundos quién
es el pollo de piernas largas, muslos prietos, zancada recatada y gesto de
concentración que aparece en primer término en el cartel anunciador del XXXI
Medio Maratón Popular de Medina del Campo.
(Posdata: Agradecer a Alberto su comentario en la anterior
entrada del blog
avisándome de esta circunstancia ¡Me ha hecho mucha ilusión!)
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sábado, 29 de marzo de 2014
XXX Medio Maratón Ciudad de Zamora
En la Plaza Mayor minutos antes de la salida
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I. Decíamos ayer…
Casi tres meses han transcurrido
desde mi última aparición por estos lares. Tanto hacía que se me había incluso
olvidado la contraseña para acceder al chiringuito. No es mi intención daros
mucho la plasta sobre lo acaecido en todo este tiempo, pero si creo que debo
hacer un pequeño resumen inicial para que el personal se me sitúe.
Después de mi última carrera
antes de la del pasado domingo, allá por el lejano mes de noviembre, estuve
tres semanas completamente parado. Una vez me dieron los resultados de las
pruebas médicas, empecé con una nueva rutina deportiva que incluía nadar (o
mejor dicho, pelearme con el agua) tres veces a la semana, acudir al gimnasio
siempre que pudiera y empezar a correr poco a poco, incrementando la duración
de las salidas paulatinamente. Lo cogí con tantas ganas que apenas descansaba
un día de cada diez, y los sábados y domingos hacía triplete: carrera por la
mañana y natación y pesas por la tarde. Según fui aumentando el tiempo dedicado
a correr, empecé a rebajar las sesiones de gimnasio, de forma que mis por esos
días incipientes pechos volvieron a su ser.
Las molestias en la espalda no reaparecieron
hasta que alcancé los cincuenta minutos de carrera continua. No obstante decidí
no parar aunque si ralentizar mi progresión. Con cabezonería conseguí alcanzar
y estabilizarme en los cuatro días de carrera (sesenta minutos), los tres de
natación (sesenta minutos también) y las dos horitas semanales de pesas. En lo
negativo, también logré convertir las pequeñas e iniciales molestias lumbares
en los dolores ya conocidos y sufridos en el último trimestre del año pasado,
aunque de momento con menor intensidad.
Y en esas estaba desde hace poco
más de un mes cuando hace un par o tres de semanas surgió la oportunidad de pasar
un fin de semana de turisteo: teníamos un smartbox de esos para pasar dos
noches en un Parador que caducaba el último día de marzo. Oye, ¿Y si ya que había llegado a recuperar
cierto estado de forma, aprovechaba para combinar turismo y probar suerte en un
medio maratón? Total, jodido ya estaba, así es que a mucho peor no podía ir.
Dicho y hecho. La prueba que supondría mi vuelta al mundo del dorsaleo sería el
XXX Medio Maratón Ciudad de Zamora.
Allá por el p.k. 10,500. Foto gentileza de www.zamora24horas.com |
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II. Volver al tajo (o mejor dicho al Duero)
La carrera estaba organizada por
el Club Deportivo Atletismo Zamora-Repostar y, por lo que leí, estrenaba nuevo
recorrido un pelín más céntrico que el anterior, homologado y a una sola vuelta
con salida en la Plaza Mayor
y meta en la Ciudad Deportiva
Municipal de Zamora. Justamente en ésta última recogí la tarde del sábado el
dorsal, el chip y la bolsa del corredor que contenía una camiseta, una botella
de vino de Toro, un chorizo dulce y un kilo de garbanzos de Fuentesauco.
En lo meteorológico, el domingo
amaneció fresco, soleado y, lo más importante, sin el viento molesto y frío que
había soplado con ganas la jornada previa. Menos mal porque con lo poco
resguardado que resultó ser el recorrido, la aparición de Eolo hubiera sido una
buena jodienda. Agradecí que la prueba no comenzara hasta las 11:00 h pues así
no tuvimos que madrugar y pude disfrutar del desayuno en el bufet del Parador
(aunque tuve que contenerme para no ponerme como "el Tato"). Además, como nuestro
alojamiento no distaba más de cien metros del lugar de salida, me bastó con dejar
la habitación a las 10:45 h para estar en la Plaza Mayor con margen
suficiente para calentar y estirar un poquillo.
Dadas mis perspectivas para la
carrera, me coloqué en los últimos puestos del mogollón de más de seiscientos
participantes que íbamos a tomar parte en el XXX Medio Maratón Ciudad de Zamora. El
comienzo en plan San Fermín por las calles del centro histórico zamorano fue un
tanto agobiante, pero pasados unos cientos de metros enseguida se pudo correr
sin apreturas. Tomamos entonces la interminable recta de la Avenida de Requejo primero y de la Carretera de Tordesillas
después que nos conduciría hasta las afueras de la ciudad donde, tras un
pequeño descenso y un giro a la derecha, comenzaba un tramo sobre carril bici.
Estábamos en el p.k. 3,600. Yo iba muy despacio, casi en las últimas
posiciones. Debía tener cierta precaución pues no sabía como iba a responder mi
cuerpo: en los últimos cuatro meses solo había corrido una vez más allá de
sesenta minutos y fue solo siete días antes cuando completé a modo de test
setenta y siete minutos de lenta carrera continua.
Los siguientes 4.600 metros se
desarrollaban a lo largo del carril bici mencionado anteriormente, por terreno
muy llano y solitario pero con cierto encanto, primero a orillas del pequeño
río Valderaduey y paralelo al cauce del Duero después. Finalizando este
parcial, incrementé ligeramente el ritmo y comencé por primera vez en lo que
iba de carrera a recuperar algunas posiciones.
En el momento antes de volver a las andadas (o las corridas) |
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En el p.k. 8,200 se abandonaba el
margen del Duero para afrontar una subida progresiva y llevadera de unos 2.600 metros de
longitud que nos devolvería a las puertas del casco histórico zamorano (sin
entrar esta vez en la zona peatonal). Acto seguido, se negociaba un descenso
unos hectómetros más corto que la ascensión previa que nos llevaría hasta el
extremo oeste de la ciudad, justo al inicio del moderno Puente Nuevo, paso
elevado por el que cruzaríamos el río. Estábamos en el p.k. 13,000 y en lo que
a mí modo de ver resultó ser el punto más bonito de la carrera. Desde el puente
podía contemplarse una bella panorámica con las aguas del Duero en primer
término y, un poco más allá elevada sobre la roca, la catedral románica (la más
pequeña y antigua de las once que hay en Castilla León) y los restos del
castillo.
Comenzaba entonces el tramo más
pestoso del medio maratón. Los aproximadamente 5.000 metros que había
que superar en el área de Zamora que queda ubicada en el margen izquierdo del
río, presentaban continuos subeybajas que rompían el ritmo, rectas sin gracia
alguna y una ausencia completa del más mínimo atractivo ni animación. Agradecí
retornar al Puente Nuevo para cruzarlo ahora en sentido contrario y volver a
disfrutar de las bellas vistas. Restaban aproximadamente tres kilómetros para
alcanzar la meta.
A esas alturas de carrera mis sensaciones
eran “mixtas” (por llamarlas de algún modo). Por un lado la espalda jorobaba lo
suyo. Esto era lo esperado. El dolor que comenzó en la zona lumbar, luego se
extendió al glúteo y, mas tarde, alcanzó la parte delantera superior del muslo
derecho y el pubis. Nada nuevo. Lo que si que me sorprendió fue mi forma
física. Pensé que la falta de tiradas largas me pasaría factura sobre todo al
final del medio maratón, pero sin embargo el transcurso de los kilómetros no me
había hecho mella en este aspecto y, aunque sin echar las campanas al vuelo, me
encontraba mejor de lo esperado. Posiblemente las sesiones de piscina también
habían ayudado lo suyo a adquirir un fondo suficiente. Total que visto lo
visto, decidí darle alegría al cuerpo y solté las piernas.
Los últimos 3.000 metros disfruté
otra vez como hacía tiempo que no lo hacía corriendo. Terreno llano de nuevo,
remontando la margen derecha del Duero por las avenidas de Vigo y del Mengue y
ganando posiciones como un poseso. Supongo que aquellos que iba dejando atrás
pensarían que me había dado una ventolera y me había vuelto gilipollas. El caso
es que más contento que un niño con zapatos nuevos alcancé la pista de
atletismo, busque a mi hijo entre el público y entré con el de la mano en meta
en 1:46:12 (470 de 652) ¿Qué más podía pedir?
Cruzada la meta, la organización
había dispuesto un suculento avituallamiento que incluía frutas, refrescos,
isotónicos, batidos, bollos y dulces típicos de la zona, y que triunfó entre
los corredores. Durante el resto del
evento, los organizadores cumplieron con buena nota, aunque yo eché de menos
una mejor señalización de los puntos kilométricos (alguno vi pintado en el
suelo) y de más algún vehículo particular invadiendo el trazado.
Resumiendo, el XXX Medio Maratón de Zamora resultó ser una buena
carrera, agradable de correr y sin agobios, pero también sin demasiados
atractivos. Recomendada para combinar con turismo y gastronomía.
Perfil muy exagerado |
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III. ¿El futuro? Y yo que sé
¿Y ahora qué? Pues a la espera de
evolución. En carrera pensé que las sensaciones iban a ser peores pero al final
salí relativamente contento, así es que renové mis ánimos para seguir peleando.
Los dos días posteriores me sentí bien y seguí con mis entrenamientos. Sin
embargo según ha avanzado la semana, he sentido la zona de la espalda y la
cadera más dolorida. Total que como diría el Cholo, habrá que ir “partido a
partido” y seguir sin marcarse ningún plazo ni objetivo. A bote pronto y viendo
la evolución, esto no tiene pinta de pasarse pronto, por lo que intentaré
seguir con la rutina de los últimos tiempos (a lo mejor añado sesiones de bicicleta) y con
la esperanza de que los dolores comiencen en algún momento a menguar y
desaparezcan finalmente.
Por último anunciaros que no
tengo la intención de pasarme por aquí a quejarme, pues penas ya tenemos todos
y más importantes que esta. Volveré a escribir cuando tenga algo que contar y espero
que sea lo más pronto posible. Gracias pos estar ahí.
¡Hasta la próxima!
El recorrido del XXX Medio Maratón Ciudad de Zamora |
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martes, 31 de diciembre de 2013
2013. Cuando el postureo invadió el noble arte del correr
Un pináculo con vistas (Milán) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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0. Postureo 2013
¿En que momento pasamos los que corremos de ser unos locos a ser unos admirados deportistas? ¿Por qué ya no somos corredores sino runners? ¿Tiene interés publicar cada entrenamiento en tuiter? ¿Es congruente personalizar los colores de tus zapatillas por un lado y aceptar participar en una carrera llevando la misma camiseta que los restantes 39.999 corredores por el otro? ¿Es necesario subir a la red una foto de tus pies después de salir a correr? ¿Cuántos días quedan para que veamos en televisión un “¿Quién quiere casarse con mi runner” o un “Mira quien corre" o un "Pronadores, supinadores y viceversa"? ¿Tiene sentido escribir sobre las competiciones en las que participas confesando que has corrido? Ahí lo dejo. Ya desarrollaré la idea algún día.
1. Somera introducción
Centrándonos en el tema sobre el que ha de versar esta entrada, decir que ya
estoy aquí de nuevo cumpliendo con la tradición e intentando resumir otros doce
meses de mi vida que han quedado atrás. Un periodo que en lo tocante a mi
faceta corredora empezó fenomenalmente, continuó de forma esplendida y acabó
empañándose en los últimos cincuenta días del año. Un tiempo en el que completé
un número de maratones como jamás antes había hecho, en el que corrí más
kilómetros que nunca (en competición al menos), en el que culminé un proyecto
iniciado hace tiempo con la consecución de mi primer ultratrail y también en el
que, tras una racha cojonuda, volví a lesionarme.
Ladies and gentlemen, mesdames et messieurs, ñoras y ñores, sin
más dilación les dejo con mi resumen inrresumible del 2013. ¡Dios les pille
confesaos!
2. Tres cantos y un serrucho
El 2013 comenzó en lo atlético como los tres años anteriores. La
XVI Vuelta Pedestre a Tres Cantos (15.000 m ) fue de nuevo la
encargada de inaugurar el contador. Se trata de una carrera agradable aunque ligeramente
exigente, bien organizada y con una distancia ideal para ir entrando en materia
después del parón navideño y los excesos gastronómicos. Ya con el calentamiento
hecho, dos semanas después llegó la primera alegría del ejercicio que ahora se
cierra: el I Trail del Serrucho (23.000 m )
El Trail del Serrucho, celebrado en Alalpardo, vino a dar color a
un mes monótono en cuanto a carreras se refiere en la comunidad madrileña.
Veintitrés kilómetros sobre pistas de tierra embarradas, 760 metros de desnivel
acumulado y un cupo máximo de trescientos participantes que se cubrió con
notable antelación. La prueba fue una autentica gozada, de las que uno echa de
menos que no haya más en el calendario. La salida y llegada en la plaza de
toros de la localidad, el avituallamiento gourmet de los Chefs de la Paqueterie , la
excelente organización del Alalpardo Running Team y, sobre todo, el formidable
ambiente que se creó en torno al evento, son razones más que suficientes para
recomendar fervientemente la participación en este trail que espero que se
consolide y que mantenga el nivel organizativo de la primera edición.
Piazza dei Miracoli (Pisa) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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3. Cinco medias y
un maratón
Los seis siguientes domingos podríamos llamarlos en plan
peliculero, “Cinco medias y un maratón”. El primero fue el XIV Medio Maratón de
Getafe. Ocho veces he participado ya en él, las últimas sin ninguna ilusión y
únicamente con la intención de hacer la tirada larga de la semana. La prueba
está bien organizada pero el volumen de participantes ya supera lo admisible
(desde mi punto de vista) y algunas de las calles por las que transita no dan
de sí para absorber al gentío. Para 2014 la carrera anuncia la novedad del
cambio de recorrido, que va a pasar a disputarse solo a una vuelta en lugar de
las dos que se hacían hasta ahora. Por lo que he podido comprobar parece que no
se eliminan los cuellos de botella (p.e. Paseo de la Estación ), pero habrá que
esperar a conocer como resultan las variaciones introducidas. De momento creo
que el de Getafe será un medio maratón en el que no tomaré parte en los
próximos años.
Mi cuarta prueba del 2013 fue, como la segunda, una inauguración.
El I Medio Maratón Ciudad de Plasencia presentó como mayor atractivo el tramo
de recorrido a las orillas del río del Jerte (del p.k. 5,000 al 13,500) y la
parte que atravesaba el centro histórico (del p.k. 13,500 al 17,000). El
principio y el final resultaron carentes de gracia alguna y, sobre todo los
últimos cuatro kilómetros, fueron muy duros. A pesar de ello fue la prueba
sobre 21.097 metros
en la que conseguí mi mejor marca del año (1:35:32). En la organización hubo
algunos fallos perdonables al tratarse de una primera edición, pero que
deberían ser corregidos en el futuro. Por su ubicación en el calendario se
trata de un medio maratón idóneo para aquellos que quieran realizar una última
prueba de cara al Maratón de Sevilla. Por lo que he leído y al igual que
ocurrirá con el de Getafe, en la edición a disputar en el año entrante el
itinerario va a ser sensiblemente diferente. Habrá que estar atentos.
Los otros tres eventos que completaron el quinteto fueron el XXIX
Medio Maratón Fuencarral – El Pardo, el VIII Medio Maratón de Latina y el VII
Medio Maratón de Collado Villalba. El de Fuencarral es desde mi punto de vista,
una de las pocas carreras que se celebran en Madrid capital en la que todavía
merece la pena tomar parte. Aunque va perdiendo aquel ambiente familiar que
tenía cuando era organizada por la
AAVV de Fuencarral, sigue contando con un recorrido único que
atraviesa la zona del monte de El Pardo. No obstante el boom que está viviendo
nuestro deporte, hace que sobre ella también empieza a asomar la sombra de la
masificación. El de Latina tiene sus puntos fuertes en el tránsito por la Casa de Campo y en la buena
organización, pero por mi parte creo que si encuentro alguna otra opción para
la misma fecha la dejaré descansar en el futuro próximo. Por último el de
Collado Villalba volvió a estar a una gran altura, con una organización y un
ambiente sobresalientes. Como novedad respecto a ediciones precedentes se
acortó el tramo que atravesaba la zona del polígono industrial (aunque el
itinerario alternativo entre las naves y las vías del tren era pa’ verlo), y se
suavizó el temido tránsito por “El Coto” al cambiar el sentido de la marcha.
Después del medio de Fuencarral y antes del de Latina, cayó mi
primer maratón del año. Un par de semanas antes había leído en el foro de www.elatleta.com un hilo iniciado por
Hoffman que decía así: “Se convoca a cientouneros y
aspirantes a cientouneros de la
Comunidad de Madrid, tapieros, streak runers, coleccionistas
de maratones, bufats Valencianos de segundo jueves de mes, desvirgadores de
eventos, y a todo aquel que le apetezca pasar una mañana agradable junto a
otros compañeros de caminos. El objetivo es correr en grupo neutralizado una
maratón por terrenos semejantes a los que nos encontraremos todos los que
vayamos a participar en la próxima edición de los 101 de Ronda con. El no estar
apuntado a Ronda no es una cuestión excluyente y por supuesto están invitados
todos aquellos a quienes les apetezca venir.” Dada mi
naturaleza facilona no me pude resistir y me apunté a tan curiosa iniciativa.
El I Maratón Ciudad de Cobeña resultó ser una experiencia muy
enriquecedora. Fuimos alrededor de una quincena de corredores de lo más
heterogéneo los que allí nos dimos cita y pasamos una mañana formidable. A lo
largo del recorrido que unió las localidades de Cobeña, Daganzo, Algete y
Belvis del Jarama y que discurrió por vías pecuarias, tuvimos la oportunidad de
entablar conversación y compartir vivencias correriles, sin otro objetivo que
echar la mañana haciendo un entrenamiento largo en compañía. La más pura esencia
del “Correr x Correr = Correr2”. Tan contentos acabamos que pedimos a Hoffman que
diera continuidad a la iniciativa. Pues bien, para el 2014 ya hay nueva
convocatoria ampliada a 40 plazas que fueron cubiertas a los pocos días de
anunciarse. Yo soy de los que conseguí dorsal y os aseguro que si me recupero a
tiempo de la lesión, está será una de mis citas ineludibles para el año que
viene.
Vista desde San Dominico (Siena) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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4. Entre maratones
(Parte I)
Finalizada
la serie de las “Cinco medias y un maratón”, llegó un fin de semana de descanso
antes de encarar el XXXIV Marató de Barcelona. Con un gran desarrollo en los
últimos años, muy bien organizado, recorrido muy céntrico y bastante llano, mucha
animación en las calles, gran número de corredores y amplia variedad de
nacionalidades entre los participantes, el catalán es seguramente el mejor
maratón “grande” de los que se celebran en toda España. La lástima es que no lo
disfruté como debería haberlo hecho. No me digáis por qué pero aquel día mi
cuerpo y mi mente no estaban por la labor. Quizás influyó que el día fue
lluvioso, el que mi hijo estuviera con fiebre alta la noche previa, el cansancio
de la caminata turística del día anterior y alguna otra cuestión que se me
escapa. El caso es que nunca entré en carrera, no encontré el ritmo y no me lo
pasé bien. Acabé sufriendo como un capullo (eché a andar cerca del último
kilómetro durante unos cientos de metros) en 3:57:27. Como esta carrera merece
la pena ser disfrutada, el buscar “venganza” es una excusa perfecta para volver
a correrla. Espero que sea este próximo año.
Después
de Barcelona, le tocó el turno a Santa María de Benquerencia donde participé en el
XXX Medio Maratón de Toledo. 21.097 metros poco atractivos y sin ninguna
animación, aunque los cambios introducidos en esta edición mejoraron sin lugar
a dudas la carrera. A destacar las numerosas competiciones de categorías
inferiores que se celebraron previamente en la pista de atletismo. Con este
medio maratón, el sexto del año, cerré un primer trimestre de 2013 muy
productivo.
El XI Cross Alpino Cebrereño supuso mi vuelta a las carreras de
montaña después de casi cinco meses de alejamiento. Sus 20.300 metros de
longitud fueron duros, variados, divertidos y corribles en aproximadamente un
85% (si tenías fuerzas suficientes para ello). Hubo que cruzar corrientes de
agua, dar buena cuenta de estrechos senderos zigzagueantes, superar zonas de
grandes rocas con superficie lisa y resbaladiza y negociar descensos con cierto
grado de dificultad técnica en los que si tenías soltura y le echabas un poquito
de valor podías ganar bastante tiempo al crono. En un entorno de gran belleza que
durante el verano sería pasto de las llamas, la prueba estuvo muy bien
organizada y contó con la implicación de buena parte de los habitantes de la
localidad. Aunque me la tomé con cierta tranquilidad, el regreso a la montaña me
dejó un buen dolor de piernas durante algunos días, pero me reafirmó en que mi
futuro correril pasa por seguir adentrándome en este tipo de terreno.
Il Ponte Vecchio (Florencia) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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5. Entre maratones
(Parte II)
Antes de encarar mi tercer maratón del ejercicio, sumé dos nuevos
medios maratones a la cuenta. El XXXV Medio Maratón Popular de Coslada y el XXX
Medio Maratón Popular de Medina del Campo resultaron ser carreras gemelas.
Ambas estrenaban nuevo trazado, ambos eran a dos vueltas, ambos con visita a
polígonos industriales y ambos bastante tediosos. Al vallisoletano le salvaba
el paso y el final en la Plaza Mayor
de la Hispanidad. Al
madrileño ni eso. El caso es que las dos cumplieron su cometido que no era otro
que el de entretenerme y afinar mi puesta a punto para el Rock’n Roll Madrid
Marathon 2013.
Y llegó Madrid, y con él una cierta desilusión. Ya no siento por
este maratón lo que experimentaba años atrás. Ni de lejos. Antes lo esperaba
con impaciencia, cargado de ilusión, con nervios. Ahora ya no. Posiblemente,
como cantaba “la más grande” se nos rompió el amor de tanto usarlo. Sin duda
alguna en esta situación también ha influido la nueva organización Made in USA
y la deriva que se le está dando al Rock’n Roll Madrid Marathon. Si no era de
recibo que junto a la distancia de Filípides se celebrará simultáneamente un
diez mil, en esta edición se rizó el rizo y se añadió además un medio maratón.
El resultado fue una masificación de la prueba que duró hasta el momento en el que
los maratonianos fuimos separados de los mediomaratonianos (allá por el p.k.
19,000). Sé que pedir a los organizadores que no vuelvan a repetir la
experiencia cuando el incremento en la recaudación fue seguramente cuantioso, será poco menos que
clamar en el desierto, pero si esto sigue así con el menda que no cuenten en
próximas ediciones. En cuanto al desparrame del tema del ropero no voy a entrar
porque no es el momento, pero fue para “enmarcar”. Cuestiones como estas hacen
que el maratón barcelonés supere con creces al madrileño en prácticamente todos
los aspectos.
Yendo a la parcela meramente deportiva, en una mañana marcada por
el frío (que tan mal llevo), mi resultado fue bueno. Llegaba bien de forma y en
general fui bien durante toda la carrera. Finalicé en un tiempo de 3:50:51,
prácticamente siete minutos menos que en Barcelona, y mantuve un ritmo
constante durante toda la prueba como demuestran los 1:55:47 empleados en
completar el primer medio maratón y los 1:55:04 gastados en el segundo. Lo peor
de todo vino en los últimos metros y, sobre todo, al cruzar la línea. La subida
de la C / Alcalá me
había dejado muy tocado y por el Paseo de Coches iba un poco mareado. Pasada la
pancarta de meta, ya camino del avituallamiento, el viento empezó a soplar y
sentí mucho frío, tanto que empecé a tiritar y mis dientes a castañear. Medio
grogui me salté el avituallamiento final y me fui directamente a buscar la ropa
al camión-ropero. No volví a ser persona hasta que llegué a mi casa, me duche
con agua caliente y comí algo. Gajes del oficio.
Con el Rock’n Roll Madrid Marathon 2013 culminaba un primer
cuatrimestre de órdago a la grande. Tres maratones, ocho medios maratones y dos
competiciones más por encima de los veinte kilómetros. Estaba muy bien, pero
era hora de levantar un poco el pie para afrontar con fuerzas y ganas la
segunda parte de la temporada, aquella que me devolvería a las carreras por el
monte.
Señal tuneada (Florencia) www.vistoyvivido.blogspot.com |
Camí de Cavalls (Menorca) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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7. Volver a
basconear
Lo que fue el K30 Peñalara se puede resumir en muy poquitas palabras. Se
salía en continua ascensión desde la
Granja de San Ildefonso camino de Peñalara donde después de
hacer cumbre, se descendía hasta volver al punto de partido ¿Fácil no? ¡Y un
jamón! Los primeros diez kilómetros tenían cuestas duras, muy duras, pero mal
que bien se sacaban adelante. El punto álgido llegó cuando alcanzamos la base
de Peñalara. Desde allí miré hacia arriba y ví con estupefacción que hasta
donde la vista alcanzaba había que ascender en una interminable línea recta
sobre un canchal. Para que os hagáis una idea de lo que sentí en aquel momento
quizás un “se me cayeron lo huevos al suelo” sea lo más descriptivo. Ha sido lo
más impresionante a lo que me he enfrentado hasta el momento en mi
experiencia corremontañera. Una vez coronado (¡porque lo conseguí una vez recogidos
los huevos!) el descenso también tenía su complejidad técnica y su dureza. En
fin, que me fui hasta los 3:47:26 y acabé cascao, cascao. En cualquier caso y
más allá de lo mencionado, el III K30 Peñalara fue una prueba para disfrutar de
bonitos y variados paisajes, atravesar inmensos pinares, sumergirse en bosques
de helechos, saltar riachuelos, serpentear por estrechos senderos o salvar
grandes troncos caídos y atravesados en el camino. Y todo ello con un gran
ambiente de compañerismo entre los participantes y una muy buena organización.
Una gozada de carrera.
Antes de acumular kilómetros en las piernas de cara a la Madrid-Segovia en
el XII Maratón Río Boedo, disfruté un año más del Trofeo de San Lorenzo, un
clásico madrileño al que trato de asistir siempre que puedo. En esta edición le
volvieron a mutilar parte del recorrido, pero aún así siguió siendo una carrera
especial para mí. ¡Que dure muchos años!
En Báscones de Ojeda renové mis votos boedianos, hechos por
primera vez en 2010. Para quien no lo conozca decir que el maratón de Río Boedo
viene definido por tres cuestiones fundamentales. La primera la organización
familiar y entrañable de Gabriel y Cia, difícil de entender hasta que no se ve
de cerca. La segunda el fuerte calor que endurece sobremanera la prueba. La
tercera el ambiente que se crea entre participantes, organizadores y habitantes
del lugar. La conjunción de los tres aspectos señalados convierte a esta
carrera en un maratón sin igual en todo el territorio nacional y en una
experiencia única para aquellos amantes del correr en “estado puro”. En lo
estrictamente deportivo, con la lección aprendida de mi anterior participación,
supe regular y afrontar mejor el reto, finalizando en mejores condiciones que
tres años atrás y con un tiempo trece minutos más rápido que en aquel entonces
(3:57:33).
Paisaje (Palencia) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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8. Vente pa’
Segovia, Pepe
Tras unos días de vacaciones por Menorca en los que me dí una
buena zurra de kilómetros por el Camí de Cavalls, llegó la XXVII Carrera de Montaña “Las
Dehesas”. Esta se ha convertido en fija en mi calendario pues siendo exigente
no es demasiado dura, teniendo cierta complejidad tampoco es muy técnica y
además presenta una amplia variedad de paisajes, terrenos y “escollos” que la hacen muy entretenida. Si a
esto le unimos una muy buena labor de los organizadores, se obtiene un evento
muy completo y ciertamente recomendable. Mi tercera participación consecutiva
en ella fue la mejor hasta el momento, logrando completar los 22.200 m de longitud y los
1.300 m
de desnivel acumulado en 2:51:39, casi cuatro minutos menos que en 2011 y cinco
más rápido que en 2012. Para lo que es mi nivel, estaba en buena forma, una
gran noticia para afrontar el mayor reto de 2013: la
IV Madrid- Segovia por el Camino de
Santiago (101,8 km )
A pesar de que el tiempo transcurrido me ha ayudado a digerir el
montón de sensaciones que supuso la Madrid-Segovia , se me sigue haciendo difícil
traducir a palabras todo aquello que sucedió. Solo puedo decir que fue una
experiencia única, diferente a todas las vividas hasta ahora en mi vida de
corredor popular. Pasé por momentos muy buenos, buenos, regulares, malos y muy
malos, sufrí y disfruté, pensé que no acabaría y estuve convencido de que
podría con eso y con más, dije que era la última vez que me enfrentaba a una
prueba de ese estilo y pensé que sería la primera de muchas que estarían por
llegar,… ¡Yo que sé! Posiblemente lo más
duro para mí no fue ni la distancia ni el perfil del itinerario, que también,
sino el calor que sufrimos durante las horas centrales del día. A pleno sol,
sin una puñetera sombra, la temperatura superaba los 30º C. Por más que bebía,
la boca estaba otra vez seca a los pocos minutos (a veces segundos) y la
sensación de sed era continua. Con la llegada de la tarde todo cambió. Los
rigores del calor desaparecieron, las fuerzas se renovaron y la proximidad a la
meta me insufló una dosis extra de ánimos. Llegar a la meta bajo el acueducto después de
dejar atrás 101.800
metros , me produjo una satisfacción diferente pero
quizás comparable a la de aquel primer maratón, una satisfacción que a día de
hoy todavía me dura. La marca, aunque fue lo de menos, también resultó mejor de
lo a priori esperado: 14h 15 min 09 seg.
No me gustaría olvidarme de mencionar los efectos poscarrera.
Perdí alrededor de seis kilos pero increíblemente no tuve ni un dolor (más allá
del que tenía previamente en la espalda), ni una rozadura, ni una agujeta. Lo
que si sufrí los dos días siguientes fue una sensación de cansancio físico muy
grande, que luego, con el paso del tiempo, se convirtió en una “fatiga
interior” que se extendió durante más tiempo y que notaba en cuanto hacía algún
pequeño esfuerzo (p.e. al salir a correr).
En otro orden de cosas, este ultratrail supuso completar el plan
trienal que había diseñado y que supuso en 2011 iniciarme en las carreras de
montaña, en 2012 completar un maratón de montaña y, por último, en 2013 superar
una prueba de ultrafondo de más de una centena de kilómetros. ¡Conseguido!
9. Los restos del año
Después dela
Madrid-Segovia , todavía tuve tiempo de completar un ramillete
de buenas competiciones, pero todas quedaron bajo la sombra alargada de la
aventura madrileñosegoviana. El TrailGredos 2013 tenía salida y llegada en la
localidad abulense de El Barco de Ávila. La distancia anunciada era de 25,4 km pero por una
pequeña perdida me fui a los 28,0
km , con un desnivel acumulado de aproximadamente 3.470 metros . Apenas
presentó ninguna dificultad técnica (más allá de un par de bajadas por
cortafuegos), pero hay que tener presente que la distancia y el desnivel ya la
hacían suficientemente exigente. Para tratarse de una primera edición, la organización
cumplió dando un exquisito trato a los participantes, con el borrón de la
insuficiente señalización en alguno de los puntos.
Una semana más tarde volvía a Ávila pero esta vez a la capital, para dar buena cuenta del Medio Maratón de Ávila Monumental 2013. Es este un nuevo proyecto que ha sustituido al tradicional medio maratón que se venía celebrando en los últimos tiempos y que tiene como seña de identidad el transitar junto a la mayoría de los lugares, edificios y monumentos que componen el patrimonio histórico abulense. Creo que acertadamente han tomado como modelo lo que desde hace algunos años se lleva haciendo con éxito en el Medio Maratón de Segovia, y lo han trasladado a la recién nacida MMAM: muy buena organización, genial trato a los corredores y promoción del turismo y de la hostelería del lugar (p.e. menú especial para los participantes y acompañantes en muchos restaurantes de la ciudad). Lo que les queda por conseguir es el apoyo en las calles y la implicación de los habitantes de la ciudad. ¡A ver si lo consiguen el año que viene!
La Montaña Solidaria 2013 y el III
Medio Maratón Ciudad de Cuenca ya me eran conocidas pues las había completado
en 2012. Bueno, esto no es del todo cierto en el caso de la Montaña Solidaria ,
pues en el ejercicio anterior había participado en la distancia larga (42.000 metros ) y esta
vez lo hice en la corta (20.000
metros ). La segunda fue un extracto de la primera, un
corta-pega en el que se unían los primeros once mil metros y los nueve mil
últimos de la primera. De cualquier modo ambas modalidades son una muy buen
opción para iniciarse en las carreras de montaña. Lo de volver a Cuenca tenía
como principal finalidad disfrutar de correr por el entorno natural de la Hoz del Júcar. Con un día
otoñal en el que el sol brilló a ratos, la gama de colores de las hojas de los
árboles puso la guinda a un cuadro espectacular.
Y el 10 de noviembre tuvo lugar la que a la postre sería la última carrera del año. Fue en una nueva visita a Ávila, concretamente a la localidad deLa Adrada
para participar en la III Carrera
de Montaña Villa de La Adrada
(20.500 metros ).
A pesar de que llegaba con cierta tristeza pues había asumido que después de
ella tendría que parar (la espalda ya no aguantaba más), disfruté como un niño
y me convencí de que correr por montaña puede ser aún más bonito en otoño que
en verano. La amplia paleta de colores otoñales que ofrecían los castaños,
robles y pinos y el magnífico entorno natural del valle del Tietar resultaron
ser un esplendido escenario para mi última función del 2013. La carrera tuvo un
itinerario y un perfil bastante sencillos (en líneas generales, 10.000 metros para
arriba primero y otros 10.000 para abajo después), aunque algunos tramos del
descenso tenían su intríngulis. Los avituallamientos fueron muy completos, las
señalización muy buena y la labor de los voluntarios avisando con su presencia
de los puntos complicados formidable. Además el ambiente fue estupendo y la
implicación de los lugareños máxima. Un perfecto colofón para la temporada.
10. La lesión contraataca
Y llegamos al “momento lesión”. Para poner en antecedentes e intentar explicar la dolencia que me tiene en el dique seco, hay que remontarse a 2006. Entonces me diagnosticaron (copio literalmente) “protrusiones discales L2-L3, L3-L4 y L4-L5 con compromisos de recesos laterales de forma bilateral” y el médico me recomendó que me mantuviera delgado, que dejara de correr o, que si no podía, al menos lo hiciera de forma moderada y que nadara. Lo primero lo he cumplido a rajatabla en este tiempo, lo tercero lo hice durante un par de años pero al final la falta de tiempo me hizo desistir y de lo segundo mejor no os cuento. Desde entonces las molestias en la espalda se han ido repitiendo, sobre todo en la zona lumbar, pero parando unos días se han ido sobrellevando y pasando.
En esta ocasión los primeros avisos comenzaron a principios de septiembre, durante los últimos días de mi estancia en Menorca donde estuve dando cuenta a la carrera de algunos tramos del Camí de Cavalls. Ya de vuelta a Madrid, enla Carrera
de Montaña "las Dehesas" el dolor fue a más, sobre todo en los apoyos de los
descensos y en las caídas de los saltos.
Inicialmente lo localizaba en la parte baja de la espalda a la derecha, justo en
la frontera donde comienza el glúteo. En la Madrid-Segovia
apenas molestó pero a partir de entonces el dolor fue incrementándose
paulatinamente. Debería haber parado, lo sé, pero no lo hice. El caso es que la
cosa tenía su trampa. En mi vida civil cada vez iba a peor. El dolor ya bajaba
por la nalga derecha y llegaba a la parte delantera del muslo, de manera que
andaba con una ligera cojera. Sin embargo cuando corría la dolencia era
soportable y se mantenía más o menos estable. Así seguí entrenando y
compitiendo, hasta que a principios de noviembre la cosa pasó a mayores: el
dolor alcanzaba todo el glúteo, el muslo y el pubis y de vez en cuando daba como una especie de calambrazo que recorría casi toda la pierna. El 11 de
noviembre, tras la disputa del III Carrera de Montaña Villa de la Adrada no tuve ya más
remedio que parar de correr y ponerrme en manos de los médicos.
Durante las tres semanas que transcurrieron entre ir al médico, hacerme la resonancia magnética y esperar los resultados, estuve completamente parado. Cero deporte. Más quieto que un gato de escayola. Los calambres desaparecieron, el dolor fue menguando y llegó casi a desaparecer, quedando solo un pequeño runrun. Los resultados de la resonancia anunciaron de forma rimbombante los siguiente:
Acentuación de la lordosis lumbar fisiológica. Pedículos cortos de forma congénita de tamaño que conducto raquídeo se encuentra en límite bajo de la normalidad en cuanto su tamaño. Protrusiones discales en los diferentes espacios intersomáticos lumbares, de tal forma que adquieren un componente algo más acusado dorso central en los dos últimos segmentos lumbares. Sin embargo solo se observa una disminución de las porciones inferiores de los agujeros de conjunción de forma bilateral y simétrica de los diferentes espacios intersomáticos debido a las alteraciones referidas.
CONCLUSION: se observan discretas alteraciones degenerativas en articulaciones interapofisarias y pequeñas protrusiones discales en los diferentes segmentos lumbares, según se describe.
Bien, lo primero aclarar que el médico que firmaba el informe no era Ozores (sino hubiera acabado con un “¡De todos lo españoles!” o un “¡No hija, no!”). Dicho esto el doctor/traductor me explicó que lo que venía a decir el resultado era que, además de las protrusiones ya conocidas, lo que me pasa es que tengo el conducto por donde pasa la medula espinal muy estrecho. Eso es congénito y no tiene solución. Y digo yo, si es congénito ¿también lo tendría hace siete años cuando me vieron las protrusiones, no? Bueno a lo que íbamos ¿Cuál era el tratamiento? Pues la única medida paliativa pasa por fortalecer la espalda y las abdominales y esperar que el dolor desaparezca.
Total, que en esas ando ahora. Voy a la piscina a pegarme con el agua durante una hora tres veces por semana, visito el gimnasio para hacer pesas con regularidad y estoy saliendo a correr entre 30 y 35 minutos dos o tres veces por semana. Esto último es de mi cosecha, y es que me niego a dejarlo completamente. Las molestias siguen ahí pero cuando parece que van a más espacio mis cortas salidas a trotar. No veo mucha mejora en la lesión pero de momento sigo animado pensando que tarde o temprano pasará.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
12. Regreso al futuro
Descuartizado el 2013, vamos a mirar al futuro próximo. ¿Qué queréis que os diga respecto al 2014? Pues a decir verdad que no tengo ni puñetera idea de cómo va a resultar. El estar prácticamente parado en lo que a correr se refiere y, sobre todo, no saber (ni siquiera intuir) en qué plazo estaré otra vez en condiciones de hacerlo, me impiden hacer cualquier previsión o plantearme cualquier objetivo. Confluye además una segunda circunstancia que tocará resolver cuando vuelva a correr y que me inquieta un poco. Se resume en un ¿y ahora que?
M’explico. Hace bastante tiempo que empecé a correr. Los primeros años poco, por el parque, sin regularidad y sin apuntarme a ninguna competición. Al cabo del tiempo me animaron a hacerlo con dorsal, debutando en 1.999 en una media y dos meses después en un maratón. A partir de ahí fui participando en las clásicas madrileñas y descubriendo algunas otras, pero siempre con cierta mesura. En 2008 me dio por empezar a coleccionar medios maratones a cascoporro por la geografía nacional. Finalmente tres años atrás me propuse iniciarme en montaña primero, completar un maratón dentro de esa modalidad después y, por último, dar buena cuenta de una prueba de100 kilómetros . Muy
bien, pues ahora todo eso está cumplido y el círculo cerrado.
¿Cómo abrir de nuevo el círculo? Difícil. Hombre, creo que si la lesión se alargara y llegara a obtener un nivel de natación que me permitiera avanzar en el agua una distancia razonable sin ahogarme, podría abrirse la puerta a un triatlón, pero lo veo jodido. La otra alternativa que considero más factible es reforzar la parte más nueva del círculo, es decir seguir progresando en pruebas de montaña y en ultratrails. Ya veremos. De momento las prioridades son las de todos los años: no lesionarme (en este caso, dejarla atrás) y tener ganar de correr. Con esos dos pilares bien asentados ya estaría más que contento.
En cuanto al blog, la predicción que hice ahora hace un año se ha cumplido a rajatabla. La producción de entradas sigue a la baja. La verdad es que cada vez me cuesta más escribir. Siento que me repito una y otra vez, que no tengo la frescura de antes, que muchas cosas no interesan, que esto va hacia abajo. Y lo más importante, muchas veces no me divierto haciéndolo. Si tuviera vergüenza torera a lo mejor era el momento de dejarlo. Sin embargo siempre pienso que remontará o que puedo mantenerlo ahí aletargado a la espera de que vayan surgiendo cosas que considere que pueden tener cierto interés. Como contrapartida mi actividad en twitter va en aumento. Es más dinámico, rápido y no tienes espacio para soltar un ladrillo. ¡Y me siguen 16 personas! Tanto a ellos como a los 57 seguidores de este blog y a todos los que pasáis por aquí bien sea dejando un comentario o leyendo alguna entrada, mi agradecimiento y mi reconocimiento porque… ¡lo vuestro tiene mucho mérito! J
Por último y como también es tradición en este balance anual, voy a hacer referencia al mundo que nos rodea. Si os acordáis, a finales del 2012 nos dijeron que el 2013 iba a ser muy jodido y que en el 2014 llegaría la recuperación. Bien, lo de2013
se ha podido constatar que era cierto, pero es que también era la parte fácil de
cumplir de la promesa. Ahora empieza el 2014. Existe la posibilidad de que las
cifras mejoren durante este nuevo año (no hay mal que cien años dure), pero
para que esa mejora se traslade a la mayoría de los ciudadanos me temo que aún
queda muuuucho tiempo (y no sé si tanto aguante). Yo, supongo que como la mayoría de vosotros, a estas
alturas ya no creo nada, pero aún así habrá que encarar el futuro con optimismo
más que nada porque hacerlo de otra forma sería igual o peor.
Epílogo: Ya he dicho en más de una ocasión que esta "entradabalanceanualista" tiene su inspiración en los “Informe Semanal” resumen del año que yo veía de pequeño en televisión. Este programa sigue estando en la parrilla televisiva, aunque más abandonado que nunca y arrinconado en un horario intempestivo. Mi agradecimiento a quienes lo hicieron grande y mi desprecio a los que están dejándolo agonizar sin querer/poder reflotarlo o sin tener el valor de cargárselo definitivamente con un mínimo de diginidad.
Vista desde el transbordador (Bellagio) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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9. Los restos del año
Después de
Una semana más tarde volvía a Ávila pero esta vez a la capital, para dar buena cuenta del Medio Maratón de Ávila Monumental 2013. Es este un nuevo proyecto que ha sustituido al tradicional medio maratón que se venía celebrando en los últimos tiempos y que tiene como seña de identidad el transitar junto a la mayoría de los lugares, edificios y monumentos que componen el patrimonio histórico abulense. Creo que acertadamente han tomado como modelo lo que desde hace algunos años se lleva haciendo con éxito en el Medio Maratón de Segovia, y lo han trasladado a la recién nacida MMAM: muy buena organización, genial trato a los corredores y promoción del turismo y de la hostelería del lugar (p.e. menú especial para los participantes y acompañantes en muchos restaurantes de la ciudad). Lo que les queda por conseguir es el apoyo en las calles y la implicación de los habitantes de la ciudad. ¡A ver si lo consiguen el año que viene!
L
Y el 10 de noviembre tuvo lugar la que a la postre sería la última carrera del año. Fue en una nueva visita a Ávila, concretamente a la localidad de
Vista desde Piazza Michelangelo (Florencia) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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10. La lesión contraataca
Y llegamos al “momento lesión”. Para poner en antecedentes e intentar explicar la dolencia que me tiene en el dique seco, hay que remontarse a 2006. Entonces me diagnosticaron (copio literalmente) “protrusiones discales L2-L3, L3-L4 y L4-L5 con compromisos de recesos laterales de forma bilateral” y el médico me recomendó que me mantuviera delgado, que dejara de correr o, que si no podía, al menos lo hiciera de forma moderada y que nadara. Lo primero lo he cumplido a rajatabla en este tiempo, lo tercero lo hice durante un par de años pero al final la falta de tiempo me hizo desistir y de lo segundo mejor no os cuento. Desde entonces las molestias en la espalda se han ido repitiendo, sobre todo en la zona lumbar, pero parando unos días se han ido sobrellevando y pasando.
En esta ocasión los primeros avisos comenzaron a principios de septiembre, durante los últimos días de mi estancia en Menorca donde estuve dando cuenta a la carrera de algunos tramos del Camí de Cavalls. Ya de vuelta a Madrid, en
Durante las tres semanas que transcurrieron entre ir al médico, hacerme la resonancia magnética y esperar los resultados, estuve completamente parado. Cero deporte. Más quieto que un gato de escayola. Los calambres desaparecieron, el dolor fue menguando y llegó casi a desaparecer, quedando solo un pequeño runrun. Los resultados de la resonancia anunciaron de forma rimbombante los siguiente:
Acentuación de la lordosis lumbar fisiológica. Pedículos cortos de forma congénita de tamaño que conducto raquídeo se encuentra en límite bajo de la normalidad en cuanto su tamaño. Protrusiones discales en los diferentes espacios intersomáticos lumbares, de tal forma que adquieren un componente algo más acusado dorso central en los dos últimos segmentos lumbares. Sin embargo solo se observa una disminución de las porciones inferiores de los agujeros de conjunción de forma bilateral y simétrica de los diferentes espacios intersomáticos debido a las alteraciones referidas.
CONCLUSION: se observan discretas alteraciones degenerativas en articulaciones interapofisarias y pequeñas protrusiones discales en los diferentes segmentos lumbares, según se describe.
Bien, lo primero aclarar que el médico que firmaba el informe no era Ozores (sino hubiera acabado con un “¡De todos lo españoles!” o un “¡No hija, no!”). Dicho esto el doctor/traductor me explicó que lo que venía a decir el resultado era que, además de las protrusiones ya conocidas, lo que me pasa es que tengo el conducto por donde pasa la medula espinal muy estrecho. Eso es congénito y no tiene solución. Y digo yo, si es congénito ¿también lo tendría hace siete años cuando me vieron las protrusiones, no? Bueno a lo que íbamos ¿Cuál era el tratamiento? Pues la única medida paliativa pasa por fortalecer la espalda y las abdominales y esperar que el dolor desaparezca.
Total, que en esas ando ahora. Voy a la piscina a pegarme con el agua durante una hora tres veces por semana, visito el gimnasio para hacer pesas con regularidad y estoy saliendo a correr entre 30 y 35 minutos dos o tres veces por semana. Esto último es de mi cosecha, y es que me niego a dejarlo completamente. Las molestias siguen ahí pero cuando parece que van a más espacio mis cortas salidas a trotar. No veo mucha mejora en la lesión pero de momento sigo animado pensando que tarde o temprano pasará.
Discesa de Cristo al limbo (Florencia) www.vistoyvivido.blogspot.com |
11. El señor
de las cifras
Las cifras más reseñables de 2013 son las siguientes:
- 27 competiciones y 725.274 metros
recorridos (en competición). El parón del último mes y medio me ha impedido
alcanzar el número de carreras de los dos ejercicios precedentes (31), pero no
batir de nuevo mi plusmarca personal de distancia en competición. Aquí he
vuelto a aplicar la doctrina Bubka de batirla por muy poco. En 2013 han sido 725.274 metros por
los 677.732 metros
del 2012. Si con menos carreras he
conseguido más metros la conclusión que se extrae es muy sencilla: he
participado en pruebas más largas. Perfecto, porque ese era uno de mis
objetivos.
- 4 maratones y 14 medios maratones (3 de montaña). Nunca antes
había alcanzado a completar 4 maratones en un plazo de 365 días. Además hay que
tener en cuenta que los concentré en los primeros ocho meses del año. Quedó en
el tintero el de Málaga (diciembre), para el que ya estaba todo cuadrado y no
pudo ser. Pero será algún día. En cuanto
a lo medios maratones, venía de los 23 del año pasado así es que la diferencia
a la baja es considerable. De cualquier forma cuando pueda volver a correr
quiero que esa siga siendo la tendencia. Ya conozco muchos de los medios
maratones que se celebran a 250 kilómetros a la redonda de Madrid, así es
que salvo novedades o alguno en el que quiera repetir, mis incursiones en esta
distancia sobre trazados urbanos deberían ir a la baja.
- 12 carreras fuera de Madrid (13 si contamos la Madrid-Segovia ),
solo un 44,4% del total. Pocas me parecen. De las doce salidas, cinco han sido
a la provincia de Ávila y cuatro de ellas para correr por montaña. En este
ámbito solo he sumado Barcelona como nueva provincia al proyecto “Un país en mi
mochila”. Con ella ya son 27 las provincias españolas en las que he participado
en al menos una carrera.
- 140 euros sumados al proyecto “Un euro cada cinco kilómetros”,
curiosamente los mismos que en 2011 y 2012. Con ellos ya son 420 eur los
acumulados en los tres años que tiene de vida la idea.
- 1 ultratrail. Mi debut, con una distancia superior a los 100 kilómetros . Me
daba con un canto en los dientes si pudiera hacer uno cada año a partir de
ahora.
- 11 carreras de trail o de montaña (40,7% del total), todas por
encima de la veintena de kilómetros. La cifra dobla en número a la del año
pasado. Espero seguir consolidando la tendencia.
Piazza Grande (Arezzo) www.vistoyvivido.blogspot.com |
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12. Regreso al futuro
Descuartizado el 2013, vamos a mirar al futuro próximo. ¿Qué queréis que os diga respecto al 2014? Pues a decir verdad que no tengo ni puñetera idea de cómo va a resultar. El estar prácticamente parado en lo que a correr se refiere y, sobre todo, no saber (ni siquiera intuir) en qué plazo estaré otra vez en condiciones de hacerlo, me impiden hacer cualquier previsión o plantearme cualquier objetivo. Confluye además una segunda circunstancia que tocará resolver cuando vuelva a correr y que me inquieta un poco. Se resume en un ¿y ahora que?
M’explico. Hace bastante tiempo que empecé a correr. Los primeros años poco, por el parque, sin regularidad y sin apuntarme a ninguna competición. Al cabo del tiempo me animaron a hacerlo con dorsal, debutando en 1.999 en una media y dos meses después en un maratón. A partir de ahí fui participando en las clásicas madrileñas y descubriendo algunas otras, pero siempre con cierta mesura. En 2008 me dio por empezar a coleccionar medios maratones a cascoporro por la geografía nacional. Finalmente tres años atrás me propuse iniciarme en montaña primero, completar un maratón dentro de esa modalidad después y, por último, dar buena cuenta de una prueba de
¿Cómo abrir de nuevo el círculo? Difícil. Hombre, creo que si la lesión se alargara y llegara a obtener un nivel de natación que me permitiera avanzar en el agua una distancia razonable sin ahogarme, podría abrirse la puerta a un triatlón, pero lo veo jodido. La otra alternativa que considero más factible es reforzar la parte más nueva del círculo, es decir seguir progresando en pruebas de montaña y en ultratrails. Ya veremos. De momento las prioridades son las de todos los años: no lesionarme (en este caso, dejarla atrás) y tener ganar de correr. Con esos dos pilares bien asentados ya estaría más que contento.
En cuanto al blog, la predicción que hice ahora hace un año se ha cumplido a rajatabla. La producción de entradas sigue a la baja. La verdad es que cada vez me cuesta más escribir. Siento que me repito una y otra vez, que no tengo la frescura de antes, que muchas cosas no interesan, que esto va hacia abajo. Y lo más importante, muchas veces no me divierto haciéndolo. Si tuviera vergüenza torera a lo mejor era el momento de dejarlo. Sin embargo siempre pienso que remontará o que puedo mantenerlo ahí aletargado a la espera de que vayan surgiendo cosas que considere que pueden tener cierto interés. Como contrapartida mi actividad en twitter va en aumento. Es más dinámico, rápido y no tienes espacio para soltar un ladrillo. ¡Y me siguen 16 personas! Tanto a ellos como a los 57 seguidores de este blog y a todos los que pasáis por aquí bien sea dejando un comentario o leyendo alguna entrada, mi agradecimiento y mi reconocimiento porque… ¡lo vuestro tiene mucho mérito! J
Por último y como también es tradición en este balance anual, voy a hacer referencia al mundo que nos rodea. Si os acordáis, a finales del 2012 nos dijeron que el 2013 iba a ser muy jodido y que en el 2014 llegaría la recuperación. Bien, lo de
Bueno, no os doy más la brasa. Que tengáis un buen 2014. ¡Sed lo felices que podáis u os dejen!
El Heredero y yo, otro año más (Menorca) |
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Epílogo: Ya he dicho en más de una ocasión que esta "entradabalanceanualista" tiene su inspiración en los “Informe Semanal” resumen del año que yo veía de pequeño en televisión. Este programa sigue estando en la parrilla televisiva, aunque más abandonado que nunca y arrinconado en un horario intempestivo. Mi agradecimiento a quienes lo hicieron grande y mi desprecio a los que están dejándolo agonizar sin querer/poder reflotarlo o sin tener el valor de cargárselo definitivamente con un mínimo de diginidad.
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